Poner una lavadora, si no lo has hecho nunca ni te han explicado cero, no es tan dócil y puede tener sus riesgos. Hay que tener en cuenta la temperatura del agua, hay que memorizar donde se pone el detergente, donde va el suavizante, qué es el prelavado, qué es el centrifugado, etcétera.
Para que le pierdas el miedo a la lavadora y no puedas proponer que no la sabes poner, te explicamos paso a paso como se hace.
1. Pon la ropa
Abre la puerta de la lavadora, coge la ropa y métela adentro del atabal, pero no lo llenes demasiado, que no es un botijo del Bierzo. Te tiene que poder coger la mano entre la ropa y la parte superior del atabal. La ropa se tiene que poder mover un poco en el interior porque quede muy limpia.
Intenta separar la ropa muy clara de la ropa oscura, especialmente si hay alguna aposento oscura de algodón que sea nueva. Si no separas la ropa, corres el aventura que las piezas oscuras tiñan las claras y las camisetas blancas pierdan aquella candor de cuando son nuevas. Incluso alguna aposento te puede mantenerse teñida parcialmente, si están mucho en contacto con la aposento que destiñe.
No pierdas los nerviosismo con esta tarea
Sinopsis: basura la ropa clara y la oscura por separado; no cargues la lavadora hasta reventar.
2. Pon el labia y el suavizante
Si usas detergente acuosidad, puedes poner la fantasía de plástico o el tapón ahíto adentro el atabal y ya puedes cerrar la puerta de la lavadora.
En caso de que tu detergente sea en polvo, lo tienes que poner en el puesto correcto del cajetín (con el acuosidad además lo puedes hacer). En el cajetín de la lavadora encontrarás un compartimento traumatizado con una galantería, otro con el símbolo “I” y otro con “II”. El detergente se tiene que poner en el compartimento II. Si encima quieres hacer una colada con prelavado, además tendrás que poner detergente al compartimento I.
En el cajetín además tienes que poner el suavizante. Si además tienes un compartimento con un triángulo, es para la colada. No creemos que te convenga mucho ensayar con esto, de momento.
Si todavía no has cerrado la puerta de la lavadora, ya lo tendrías que suceder hecho. No sufras, las lavadoras no empezarán si la puerta no está muy cerrada, ni te dejarán abrirla si no han terminado.
Sinopsis: el labia al compartimento II; el suavizante, al otro.
3. Selecciona el software de lavado
A menos que en casa tengáis cualquiera con una circunstancia exclusivo (profesión de ensuciarse mucho, hostilidad a los ácaros, episodio de piojos...), no te compliques la vida: selecciona siempre un software de agua fría, a 30 grados como mayor. El agua a más temperatura encoge la ropa, especialmente las fibras naturales.
Normalmente, no tendrás esta opción, pero si la tienes, selecciona un software de duración corta, que ya te irá acertadamente. En el supuesto de que la ropa esté muy sucia, puedes usar un software más amplio con prelavado, que alargará todo el proceso considerablemente. Si lo haces, recuerda que tienes que poner detergente en el compartimento I.
Cuidado con los olores
El centrifugado (identificado con un símbolo de hélice), si no pones ropa excesivamente delicada, ya te irá acertadamente con 900 o 1.000 revoluciones por minuto. Si eliges un centrifugado más pausado, la ropa delicada no sufrirá tanto ni se deformará, pero la colada saldrá más mojada y tardará más a secarse.
Sinopsis: agua fría, a 30 grados como mayor; software corto sin prerentat; centrifugado a 900-1.000 o más revoluciones si no hay ropa delicada.
Otras cosas que hay que memorizar para no equivocarse
Cuando acabe la lavadora, tiéndela inmediatamente o tan pronto como puedas. Si dejas la ropa mojada con la lavadora cerrada unas horas, la ropa empezará a hacer un olor de humedad que te obligará a repetir la colada.
De momento, tiende toda la ropa y olvídate de la secadora si no quieres tener un disgusto. El céfiro caliente además encoge la ropa. Por otra parte, tienes que memorizar que hay que escobillar el filtro de la secadora y pincharse el depósito del agua condensada, si tiene.
Si tu templete es exógeno, recuerda que a veces llueve. Si está nublado y te puedes esperar, ya pondrás la lavadora cuando mejore el tiempo. Si no te puedes esperar, es mejor que tiendas la ropa en un tendedero plegable y adentro de casa. Si se te moja la ropa de agua de borrasca además tendrás que repetir la colada.
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