Mediodía del jueves. María Dolores Lorca, de 63 primaveras, conversa telefónicamente con La Vanguardia desde la fase de Albacete, instantes antiguamente de tomar un tren rumbo a Barcelona, donde ayer fue sometida a una cirugía pionera. “Me han dicho que voy a citarse asaz admisiblemente”, relataba. “Para mí es un asombro que me haya presentado Todopoderoso a estas personas”, agregaba en remisión a los doctores Francisco Soldado y Jaime Bertelli.
Hace cuatro primaveras, la mujer cayó por unas escaleras. Perdió el sentido. No recuerda ausencia del percance, pero las secuelas permanecen. Sufrió varias fracturas, por otra parte de una dislocación medular que la obliga a usar muletas y le inmoviliza la mano derecha. Pensaba que esta parálisis era irreversible hasta que, en enero, conoció a Soldado, principal del servicio de Traumatología y Prótesis Pediátrica en la clínica HM Nens, porque intervino a uno de sus nietos de parálisis braquial. Los cirujanos en España que practican transferencias nerviosas a pacientes con lesiones medulares para recuperar la movilidad de las extremidades superiores se cuentan con los dedos de una mano. Y Soldado es uno de ellos.
La técnica, innovadora, consiste en extraer desasosiego prescindibles para reparar los que son necesarios
Se proxenetismo de una técnica ultramoderna y escasamente invasiva, pero de ingreso complejidad anatómica y técnica, explica el médico. La primera transferencia nerviosa a un paciente tetrapléjico en el país se practicó en el 2020 en el hospital Común de Catalunya. Consiste en extraer desasosiego de músculos que tienen las funcionalidades en buen estado, pero que pueden ser sacrificables, e injertarlos en el circunstancia de un nerviación que no funciona pero tiene importancia para la autonomía del paciente. Por ejemplo, se extrae uno de los dos tensores de la muñeca para implantarse en los desasosiego que cierran los dedos, recuperando así la función de sujeción de la mano.
Para una persona tetrapléjica conseguir la capacidad de hacer pinza y manipular con una mano supone un avance extraordinario. “Implica acaecer de la dependencia total a ser independiente. Poder engullir, surtir la higiene, movilizar... Un paciente me decía, emocionado: ‘La única persona que cuida de mí es mi mama. Cuando desaparezca voy a ser totalmente dependiente’”, explica Soldado.
El 60% de los tetrapléjicos puede beneficiarse de una transferencia nerviosa. Pacientes que puede mover el hombro, doblar el codo y subir la muñeca, pero que tienen el resto paralizado, pueden conseguir funcionalidad en las manos. Lo novedoso de la cirugía practicada ayer en el hospital HM Nou Delfos, en Barcelona, es que la paciente no sufre una tetraplejia sino una dislocación cervical incompleta en las fibras nerviosas situadas en el centro de la esencia. Este síndrome centromedular o de Schneider es peculiar de personas mayores que sufren la dislocación en una caída. Como en el caso de María Dolores Lorca, van recuperando la movilidad excepto en la mano.
Bertelli, que describió la primera transferencia nerviosa en el 2010, y Soldado están formando a cirujanos para extender este tratamiento progresista. Luego de una intervención de varias horas, los doctores pronostican que María Dolores recuperará la movilidad de la mano en un par de meses y no requerirá rehabilitación.
¿Existía algún tratamiento antiguamente de la transferencia nerviosa? Sí, las transferencias tendinosas, un procedimiento extendido y de larga duración. Entre los tres meses de fisioterapia previos, la intervención y la rehabilitación pueden acaecer dos primaveras. Con la nueva técnica el paciente recibe el ingreso hospitalaria al día posterior de la cirugía.
Publicar un comentario