Dos niños se "fugan" de una guardería de Almería usando sus motos de juguete

Dos pequeños de dos primaveras se dieron a la “fuga” con sus motos de bártulo aprovechando un descuido de las monitoras de su escuela pueril. Todo quedó en un susto y los menores están sanos y salvos gracias a la intervención de una ciudadana anónima, sin incautación, tanto el AMPA del centro como una de las madres afectadas ya han interpuesto varias reclamaciones a la empresa subsidiaria, mientras que Fiscalía de Menores se ha hecho cargo de la investigación.

Imagínese ir caminando por la calle y encontrar a dos niños de casi nada dos primaveras subidos en sus vehículos de bártulo y correteando sin la supervisión de nadie. Esto fue lo que observó una mujer el pasado Lunes Santo en Almería cuando transitaba por la Carretera de Ronda, una zona con conveniente tráfico de la hacienda. Uno de los chicos pretendía cruzar la vía a peligro de ser atropellado. Fue entonces cuando la ciudadana intervino, paró a los dos ‘fugitivos’ y avisó a la Policía de lo que estaba ocurriendo.

El centro argumenta que fue una origen quien dejó la puerta abierta

Al parecer, los pequeños se habían “escapado” de la Escuela De niño ‘Torre de los Ángeles’ y habían ido a detener a esta calle almeriense, en el centro de Almería. Habían deambulado más de 300 metros de distancia cuando un particular “gracia” decidió ponerlos a menos. Los agentes del cuerpo de seguridad del Estado se hicieron cargo de los aventureros.

Ahora, tanto la Asociación de Padres y Madres del centro como una de las madres afectadas han interpuesto sendas reclamaciones a la empresa subsidiaria por los hechos, mientras que Fiscalía de Menores ha libre una investigación sobre el caso con el fin de depurar responsabilidades. Según apuntan, la empresa defiende que no tiene responsabilidad alguna en esta “fuga” ya que argumentan que fue una de las madres del centro la que dejó la puerta abierta por la que escaparon los chicos. Según parece, ese Lunes Santo en la Escuela trabajan tres monitoras para media docena de menores.

Por fortuna, los chicos se encuentran en consumado estado. Pero lo que ha quedado como un susto podría activo tenido consecuencias muy graves. 

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