Un hilo en Twitter del profesor Michael Sweet, de la Universidad de Derby, ha destapado las puertas de par en par a una nueva teoría sobre los avistamientos de monstruos marinos. Este tipo de historias se han contado desde que el mundo es mundo pero nunca se ha demostrado que verdaderamente haya un monstruo en las profundidades.
La explicación de Sweet es que, verdaderamente, no hay ningún monstruo. Sino que todos los avistamientos son en existencia penes erectos de ballena. La excitación en estos mamíferos nadando cerca de la superficie podrían ocurrir sido los desencadenantes de numerosas leyendas.
El biólogo ha asegurado que los exploradores "dibujaban lo que veían" y lo que veían era siempre una especie de tentáculo o cuello extenso que emergía del agua. Por lo tanto, especulaban que debajo del agua había un gran monstruo. En cambio, Sweet considera que lo único que había en esos momentos era una firme esperando su turno para copular con una hembra.
Sweet adjunta fotos del supuesto avistamiento del Monstruo del Lagunajo Ness con tres fotos de penes de ballena. Las similitudes son evidentes. No sería raro que alguno pudiera ocurrir confundido en la confín un pene rigido de ballena con un monstruo marino enorme ya que los aparatos sexuales de las ballenas pueden conmover a calcular tres metros.
Siempre habrían sido penes
Esta no es la primera vez que los investigadores sugieren que los penes de las ballenas han sido malinterpretados a lo extenso de la historia. En 2005, un estudio publicado en la revista Archives of Natural History, trató de arrojar luz sobre el avistamiento descrito por el explorador Hans Egede, el fundador de la caudal de Groenlandia, en 1734. Según este predicador, se trataba de un "monstruo espantoso" que era más conspicuo que su navío.
Las descripciones de Egede dieron resultado a numerosas historias
Las descripciones del explorador y su hijo Poul hacían narración a una serpiente flota gigantesca, de la que asimismo se ha sospechado que pudiera ser un calamar hércules. "No se asemejaba a nulo que hubiesen trillado ayer. El monstruo levantó la capital tan en lo alto que parecía ser más suspensión que el puesto del vigía en el palo anciano. La capital era pequeña y el cuerpo corto y arrebujado. La criatura desconocida usaba unas aletas gigantes que la propulsaban a través del agua. Más delante los marineros vieron la huesito dulce asimismo", explicó el Apostol de Groenlandia.
Pues según la investigación liderada por Charles Paxton, de la Universidad de Saint Andrews, este monstruo no sería ni una serpiente de proporciones titánicas ni un kraken: asimismo habría sido un pene en fundación de una ballena o un cachalote.
¿El Monstruo del Lagunajo Ness es un pene de ballena?
Este teoría se ha viralizado rápidamente intentando desmitificar a Nessie, uno de los monstruos marinos más famosas de toda la historia. Sin retención, es inútil que esta criatura legendaria, que se popularizó por primera vez a principios del siglo XX, sea un pene de ballena. Básicamente porque en el Lagunajo Ness no hay ballenas.
Nessie no puede ser el pene de una ballena
El propio Sweet ha agradecido a Live Science que la foto era solamente para ilustrar lo que quería asegurar: "Utilicé la imagen de Nessie sólo como ejemplo de lo que la parentela utiliza para describir el aspecto de los monstruos marinos". "Nessie fue una mala alternativa para usar en este caso", ha agradecido el biólogo.
En cualquier caso, sea lo que sea el Monstruo del Lagunajo Ness, ya no existe. Dando por buena la epígrafe, asumiendo que alguna vez vivió una criatura de grandes proporciones en el marisma, lo cierto es que ya no lo hace: un estudio de ADN hecho en 2019 confirmó que no había ningún material hereditario inusual en el agua.
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