La Audiencia de Girona ha condenado a 2 abriles de gayola a un tierno que abusó de una amiga aprovechando que estaba dormida. El acentuado y la víctima, que tenía entonces 18 abriles, habían saledizo de fiesta y decidieron yacer juntos porque eran amigos y en el suelo no había más camas. Allí, aprovechando que ella iba bebida y se había dormido, el procesado le puso los dedos en la vagina.
La sentencia, que da plena credibilidad a la chica, le condena por tropelía sexual y obliga al acentuado a indemnizarla con 20.000 euros. A la hora de imponer la pena -se enfrentaba a 8 años- el tribunal lo estima pero con una atenuante muy calificada de entusiasmo.
Los hechos ocurrieron la crepúsculo del 14 de septiembre de 2019 en un suelo de estudiantes de la ciudad. La víctima y el acentuado estuvieron cenando con unos amigos en un suelo de estudiantes de Emili Grahit. A posteriori, todo el reunión se marchó en dirección a la fiesta de Aiguaviva (Gironès). Durante la cena y mientras escuchaban el concierto, tanto él como ella estuvieron bebiendo bebida.
En dirección a las cinco de la crepúsculo, ya del 14 de septiembre, los jóvenes se volvieron al suelo para yacer. Como todas las habitaciones estaban ocupadas, el acentuado y la víctima decidieron compartir cama. Adicionalmente, precisa la sentencia, uno y otro jóvenes eran "amigos de hacía tiempo" y les unía "una buena relación de confianza".
Según recoge la sentencia, sin incautación, cuando ella se durmió, el acentuado aprovechó que iba bebida para ponerle los dedos en la vagina. Pero la chica se despertó e hizo un movimiento rápido para que el procesado se detuviera. Al día próximo por la mañana, tras irse del suelo, la víctima explicó lo que le había ocurrido a sus familiares y presentaron la denuncia.
En el razón, la tierno declaró a puerta cerrada. El acentuado, por su parte, negó sobrevenir abusado de ella. El tierno, que tiene ahora 21 abriles, explicó que durante la oscuridad no "pasó absolutamente mínimo". Dijo que se había despertado una vez, porque tenía molestias en el estómago, pero que a posteriori volvió a dormirse. Y achacó la denuncia de la tierno a la angustia, porque según declaró, ella no era capaz de memorar qué había hecho esa oscuridad.
"Claro, razonable, coherente y persistente"
Sin incautación, el tribunal de la Sección Tercera no da ningún tipo de credibilidad a la exposición del acentuado. Y sostiene que, por el contrario, el relato de la víctima ha sido "claro, razonable, coherente, persistente y sincero". La sentencia, de la que ha sido ponente la magistrada Sonia Losada, subraya que la tierno, a la hora de explicar cómo el pequeño había abusado de ella, no incurrió en "ambigüedades o contradicciones", y se expresó de forma "natural, espontánea y plausible".
Entre otros, la víctima admitió que esa crepúsculo al punto que podía aguantarse de pie, porque había bebido mucho. Y que cuando se despertó porque él le estaba haciendo tocamientos, no supo cómo reaccionar y tan sólo pudo hacer un movimiento de rechazo para deshacerse de él, mientras él le decía que iba muy borracho. Adicionalmente, la tierno explicó que al día próximo, cuando se despertó, lo único que quería era marcharse del suelo.
Petición de 8 abriles
La fiscalía pedía que se condenara al procesado a 8 abriles de gayola por tropelía sexual. A la hora de imponer la pena, sin incautación, el tribunal estima al acentuado una atenuante muy calificada de entusiasmo, porque aquella crepúsculo el tierno tenía "notablemente afectada la capacidad de controlar los impulsos a raíz del consumo injusto de bebida" .
La sentencia condena al tierno a 2 abriles de prisión por tropelía sexual. Adicionalmente, asimismo le impone sobrevenir cinco abriles en privilegio vigilada y que, durante todo este tiempo, no pueda acercarse a menos de 200 metros de la víctima. En materia de responsabilidad civil, la Audiencia obliga al procesado a indemnizar a la chica con 20.000 euros.
La sentencia no es firme y puede interponerse medio de apelación en un plazo de diez días.
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