Dorna avisa a Suzuki que no puede dejar el Mundial "unilateralmente"

El adiós sorprendente y precipitado de Suzuki al Mundial de MotoGP al final del 2022 no le saldría arbitrario a la industria de Hamamatsu. El convenio que le une a Dorna Sports, el administrador del campeonato, por un período de cinco abriles incluiría una condena por incumplimiento. A la retraso todavía de la confirmación oficial de Suzuki, el equipo de MotoGP, con 40 empleados y los pilotos Joan Mir y Álex Rins, sigue en shock por la información publicada el lunes en Jerez.

Aviso de Dorna a Suzuki

Dorna ha "recordado a la industria que las condiciones de su convenio para valer en MotoGP no le permiten tomar esta osadía de forma particular"

En presencia de las parte y rumores de una situación de gran calado, Dorna Sports ha emitido un comunicado este martes en el que sostiene que se ha puesto "en contacto oficialmente con la industria para recordarle que las condiciones de su convenio para valer en MotoGP no le permiten tomar esta osadía de forma particular". 

Es opinar, que la firma Suzuki está sujeta al convenio de permanencia de cinco abriles, hasta el final del curso 2026, que firmó la temporada pasada, y del que solo ha cumplido el primero (el presente). Dorna no ha querido especificar a qué condena se afrontaría Suzuki en el caso de que deje el Mundial.

En el comunicado, Dorna Sports recuerda que es su potestad lanzarse "el número ideal de pilotos y equipos que correrán en la categoría de MotoGP a partir de 2023".

La confusión

En presencia de la posible abandono de Suzuki, numerosos equipos y fábricas se han interesado por las plazas que quedarían vacantes y los pilotos buscan moto

El anuncio del adiós de Suzuki -no confirmada oficialmente por la industria ni a sus trabajadores- ha desatado la enajenación en el campeonato: sus 40 empleados están "en shock, sin más información, con esta nota de sopetón y aparición desde fuera", explicaban fuentes del equipo a La Vanguardia. Y varios equipos y constructores han pasado la posibilidad de entrar en el campeonato.

Así lo decía Dorna -a modo asimismo de presión a Suzuki-, dando a entender que el hueco de las dos motos japonesas se cubrirá: "Dorna sigue recibiendo un parada nivel de interés por parte de varias fábricas oficiales y equipos independientes que buscan unirse a la parrilla de MotoGP, ya que este deporte sigue siendo un ejemplo mundial de competición reñida, innovación y entretenimiento, llegando a cientos de millones de aficionados en todo el mundo", comenta el promotor del Mundial.

Horizontal

Joan Mir en la carrera de Jerez 

AFP7 vía Europa Press / EP

Dos pilotazos en el paro

El mercado de fichajes enloquece al quedarse sin moto dos grandes pilotos como Joan Mir y Álex Rins 

Otra de las consecuencias del adiós de Suzuki será que sus dos pilotos se quedan en el paro. Por ahora. O dicho de otro modo: que habrá dos competidores más, y de mucho peso, para hacerse con alguna de las monturas oficiales que quedan en la parrilla. Por eso, Mir y Rins ya han empezado a moverse para encontrar un manillar para el 2023.

"Son dos leones sueltos que van a suscitar movimientos", comentaba a esta redacción Paco Sánchez, mánager de Mir, que estaba a punto de cerrar la renovación del piloto balear con Suzuki, su prioridad de futuro.

Ahora se abre el panorama y se endurecerán las negociaciones para las monturas libres del 2023: una Yamaha oficial (Quartararo no ha renovado todavía), o incluso la de Morbidelli;  una Ducati oficial (la de Miller); una KTM oficial (de Oliveira); la Honda Repsol de Pol Espargaró; y las dos Aprilia. "Todas las posibilidades están abiertas, por ahora", decía Paco Sánchez.

Incomprensible

Suzuki hace solo dos abriles fue bicampeón mundial, de pilotos y equipos, Rins y Mir están entre los 6 mejores del campeonato, y la compañía ganó más de 1.000 millones en el 2021

El supuesto adiós de Suzuki al Mundial de MotoGP ha causado estupor en el campeonato, ya que, encima de ocurrir firmado un convenio de cinco abriles la temporada pasada, se proxenetismo de una estructura consolidada, bicampeona del mundo -de pilotos y de equipos-, con gran proyección con sus dos pilotos, que son 4.º (Rins) y 6.º (Mir) del presente campeonato.  

A desidia de explicaciones de la industria de Hamamatsu, el único motivo para renunciar a competir en MotoGP podría ser el financiero, ya que una estructura oficial de su envergadura suele utilizarse entre 40 y 50 millones de euros por temporada.

Sin confiscación, los números de la compañía japonesa no son nadie malos: Suzuki cerró el 2021 con muy buenas cifras, ganó  1.024,96 millones de euros, un 19,9% más respecto al 2020. Incrementó la facturación un 18,3% hasta los 19.400 millones de euros. Pero es que, encima, la firma compensó la caída de ventas de automóviles y el incremento de precios de las materias primas con un gran rendimiento de la división de motos, que sumó casi la fracción de la facturación total de la compañía.

Post a Comment

Artículo Anterior Artículo Siguiente