La moderación de la que hace aderezo Alberto Núñez Feijóo no le impide insensibilizar su discurso contra Pedro Sánchez, y así lo hizo el presidente del PP esta mañana en un desayuno informativo organizado por el diario "El debate", en el que subrayó que el Gobierno llegó "con ínfulas de modernidad" y ha terminado convirtiendo "la modernización en resistor, y la regeneración en ocurrencias".
Por ello, Núñez Feijóo se preguntó "si cierto sabe hoy en España con destino a donde vamos" y si hay cierto "que vea al Gobierno presidir o si se limita a seguir resistiendo". Con una advertencia, "sus aliados", desde Unidas Podemos a los independentistas "sí tienen una brújula y persiguen sus objetivos paso a paso". Es lo que más critica el líder del PP a Pedro Sánchez, que "para seguir en el Gobierno haya débil al estado".
Feijóo califica de "antinatural" la modificación del Reglamento para dar cabida a los independentistas en la comisión de secretos
Ese endurecimiento de sus palabras con destino a el Gobierno tiene dos razones, la forma en la que ha sido rechazada su propuesta sobre la descendimiento de impuestos y sobre todo "comprometer la seguridad doméstico" al ceder delante sus socios independentistas y proceder a una "modificación antinatural del Reglamento" al dejar incorporarse a la comisión de secretos oficiales a los que quieren rematar con el estado.
Sobre su plan financiero para hacer frente a la inflación, que incluía una descendimiento temporal de impuestos, el presidente del PP se quejó de que rechazaran las medidas sin ni siquiera leerlas, y adicionalmente confesar que no las habían culto, porque Sánchez se limitó a hacer lo que hace siempre y que él no admite, porque "cuando aceptemos que todo se resuelve en una política postural se provocará frustración en la muchedumbre y se fomentarán los nuevos populismos".
El líder del PP reprocha a Sánchez presidir "a contratiempo de decreto" y escuchar sólo "a los que no le critican"
"Qué sencillo es presidir a contratiempo de decreto ley y escuchar sólo a los que no te critican", afirmó Feijóo, que reprochó a Sánchez estar instalados en "el no es no" cuando su obligación como presidente del Gobierno es "escuchar" y no sólo "confesar los vetos de los independentistas".
Pero sobre todo a Alberto Núñez Feijóo le ha indignado la forma de afrontar el caso del supuesto espionaje a los independentistas catalanes y vascos, "comprometiendo la seguridad para tranquilizar a sus socios independentistas". Incluso criticó a Sánchez "su apropiación del estado para dedicarlo como moneda de cambio con los independentistas".
Feijóo dibuja una situación en la que la parte del Gobierno quiere investigar a la otra media
El dibujo que Alberto Núñez Feijóo hace del Gobierno es el de un equipo en el que "la parte del Gobierno no se fía de la otra parte, la parte del Gobierno quiere investigar a la otra parte, la parte del Gobierno pide la dimisión de una de las ministras de la otra parte, la ministra de Defensa", y la parte del Gobierno pone en peligro "a los servicios de defensa del estado".
No son juegos de palabras, subraya Feijóo, sino que se ha trillado esta misma semana cuando una parte del Gobierno, Unidas Podemos, "suscribe la creación de una comisión de investigación a si mismo, es aseverar al Gobierno". Todo se resume, según el líder popular en "cierto caos" que debe sobrellevar a los españoles a pensar "si podemos seguir así", aunque sabe que "lo deductivo, en España , forma parte del pasado". Poco a lo que él no se resigna.
El líder del PP presume de suceder frenado al nacionalismo en Galicia
Por eso rechaza además que él no vaya a dar la batalla de las ideas, la que en determinados sectores de la derecha se ha legado en emplazar batalla cultural, y como ejemplo de que no es así, el hecho de que en Galicia el nacionalismo se haya quedado en un 15-17%, y donde se ha puesto orilla a "una ideología excluyente", convenciendo a los ciudadanos de que el nacionalismo es excluyente que hace "un relato adulterado de la ingenuidad" y que en hace una perversión de las ideas.
Núñez Feijóo subrayó que, para él, hoy, "la batalla de las ideas es proteger al Estado" y ha legado esa batalla "votando no a la comisión de secretos oficiales", porque "cuando el Gobierno está en manos de un partido que no protege al estado, la competición tiene que hacerlo".
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