Netflix suma una nueva descenso en Estados Unidos. La serie Cómo entrenar a un superhéroe, Raising Dion en su lectura llamativo, ha sido cancelada tras dos temporadas. "¡Gracias por el increíble apoyo de nuestros maravillosos fans!", decía la actriz Sammi Haney en las redes sociales, ya que era de la opinión que la segunda temporada "fue un éxito, al igual que la primera". ¿Pero es eso cierto?
Cómo entrenar a un superhéroe, que se centra en el desafío que representa para una raíz soltera de educar a un hijo con habilidades especiales, no obtuvo malos datos al retornar con la segunda temporada el pasado 1 de febrero. Obtuvo un consumo de 49 millones de horas en sus primeros días, quedando en segundo oficio entre las series más vistas en jerigonza inglesa en la plataforma solo por detrás de La mujer de la casa de enfrente de la chica de la ventana, y acabó acumulando un total de 108,7 millones en las primeras cuatro semanas en el catálogo.
Vieron de la serie 108,7 millones horas en sus primeras cuatro semanas, por debajo de los 143 millones obtenidos por 'Locke and Key', que sí mereció la renovación
¿Eran estas cifras las de un engendro de Netflix? Por supuesto que no están a la categoría de las 656 millones de horas vistas de la segunda de Los Bridgerton o los 511 millones de ¿Quién es Anna?, las dos series que están monopolizando más visionados en la plataforma. Pero siquiera se movía en el mismo contorno.
El objetivo de la serie era atraer al sabido inmaduro, alegre y de perfil llano con un entretenimiento de superhéroes basado en el cómic de Dennis Liu. A su beneficio tenía, adicionalmente, la presencia de Michael B. Jordan como productor ejecutante y actor ocasional, el actor conocido por Creed (o sea, las secuelas de Rocky) y activo sido el maleducado de Black Panther. ¿Posiblemente no quería Netflix ayudar una buena relación con la sino de cine?
La tercera temporada de 'Locke and Key' será la última. Podrá despedirse de la audiencia a diferencia de 'Cómo entrenar a un superhéroe'. 
Pero estos 108,7 millones de horas vistas no han sido suficientes y, si comparamos con una propuesta de corte similar como Locke and Key, otra serie de perfil alegre, de corte inexistente y que requiere sus existencias visuales, no han sido suficientes por muy poco. Y es que Locke and Key, que estrenó su segunda temporada en octubre, sí fue renovada por Netflix para una tercera y última tanda de episodios. ¿Y qué datos hizo? 143 millones de horas consumidas en sus primeras cuatro semanas.
Esto coloca la fina vírgula de la abolición entre los 108,7 millones de horas vistas y los 143 millones, por lo menos cuando estamos hablando de ficción alegre y que pueda ver toda la clan. Otra abolición dolorosa de los últimos meses en este contorno fue el de El club de las canguro, aunque en ese caso los datos aparentemente fueron desastrosos a pesar de las maravillosas críticas que recibía la serie: nada más entró en la cinta de las 10 más vistas en su primera semana con 17 millones de horas.
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