El sector agrícola valenciano ha mostrado su "indignación" por el hecho de que la Comisión Europea haya retirado hoy su propuesta para aplicar ya el tratamiento de frío a las naranjas importadas procedentes de países terceros que tienen la Thaumatotibia leucotreta o 'Falsa Polilla', poco que han calificado de "afrenta" y "traición".
Según explica Intercitrus en un comunicado, la Comisión Europea (CE) propuso la aplicación de un cold treatment en tránsito para la naranja procedente de países con presencia de 'Falsa polilla' -lo que afecta fundamentalmente, en este cultivo, a Sudáfrica y Zimbabue- en el situación del Comité Permanente de Plantas, Animales, Alimentos y Piensos (SCoPAFF) del 1 de febrero.
El cambio de reglamento estaba avalado por un noticia estudiado de la EFSA
El necesario cambio de reglamento venía avalado por un noticia estudiado de la Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria (EFSA) y fue expuesto públicamente para realizar alegaciones en marzo y abril en la UE y en la Ordenamiento Mundial del Comercio (OMC). La CE bajó entonces un escalón y presentó una nueva propuesta de tratamiento de frío más flexible.
"Sin requisa, a la hora de la verdad, cuando debía de amoldarse a cumplir con el orden del día, a debatirlo y votarlo en este comité, la propuesta ha sido retirada por el propio ejecutante comunitario sin ni siquiera someterla a votación", explican desde Intercitrus.
Naranjas por tierra en un campo valenciano 
"Pese al apoyo en sillar a la medida del conjunto de países mediterráneos, pese al buen trabajo técnico y político de los últimos meses del Servicio de Agricultura gachupin y de la Generalitat Valenciana codo con codo con el sector, e incluso pese al compromiso manifestado por escrito al sector por la propia comisaria de Sanidad y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides -que garantizó que el tratamiento se aplicaría antaño del inicio de la campaña comercial del hemisferio sur- la medida no ha sido siquiera considerada", denuncian.
A inteligencia de todos los miembros de Intercitrus "la Comisión y la propia comisaria, no sólo ha traicionado a su propia palabra, sino que lo ha hecho al conjunto del sector citrícola europeo y ha vuelto a evidenciar que los intereses de Sudáfrica y los países importadores están muy por encima de la defensa de la sanidad vegetal del campo continental".
"Necesitamos conocer las razones de esta error de transparencia y por qué Sudáfrica tiene decano fuerza en las decisiones del ejecutante comunitario que la necesaria mitigación del enorme aventura fitosanitario al que está sujeta la agricultura europea", sostienen.
"Necesitamos que nos responda a una sencilla pregunta: ¿Cómo los agricultores europeos van a cumplir con los objetivos medioambientales de la logística comunitaria 'De la cigarral a la mesa', que implica una reducción de fitosanitarios del 50% antaño de 2030, si la UE no les protege de plagas foráneas, cuarentenarias y prioritarias tan graves como la 'Falsa polilla'?", ha capaz a este respecto la presidenta de Intercitrus, Inmaculada Sanfeliu.
"El principio de cautela que ha regido la fresco reforma de la reglamento europea de sanidad vegetal ha quedado totalmente maltrecho", concluye.
Pese a la "gran desengaño y asombro por lo acontecido", Intercitrus confía en que el debate "se retome inmediatamente con una propuesta de la Comisión a votación con la única medida eficaz para matar la 'Falsa Polilla', el cold treatment, aunque ahora ya su posible implementación se produzca una vez iniciada la campaña de importación de naranjas del cono sur".
La Unió de Llauradors exige a Luis Planas que lleve la cuestión al Consejo de ministros
La interprofesional afirma que se mantendrá "especialmente vigilante con las interceptaciones que se puedan producir a este respecto y estudiará pedir responsabilidades a la Comisión en caso de que la situación no se reconduzca".
Desde La Unió de Llauradors exigen al ministro de Agricultura, Luis Planas, que traslade este asunto de Estado al propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que se traslade al Consejo de ministros del próximo 24 de mayo con objeto de que el tratamiento de frío sea una existencia desde esta misma campaña de importación.
Campo de naranjas en Faura 
"Ya tenemos suficiente con el Delottococcus aberie (Cotonet) importado de Sudáfrica que estamos sufriendo en la decano parte del departamento citrícola valenciano o la Xylella en el septentrión de Alicante y que nos causa graves pérdidas económicas a los productores y un decano esfuerzo inversor a las diversas Administraciones, entre ellas la Comisión Europea, para su control y prevención en sanidad vegetal, como para que nos entre una nueva plaga", ha aseverado el afirma secretario caudillo de La Unió, Carles Peris.
Y añade: "No entiendo a qué esperan para aplicar el tratamiento de frío. Actúan de espaldas a sus ciudadanos y se posicionan contiguo a otros países terceros. Siguen sin ver el aventura que esto supone, es poco inaudito y muy difícil, por lo que vamos a ser inflexibles y lucharemos para que el tratamiento de frío sea una existencia".
Aguado (AVA-ASAJA) no entiende "cómo Alemania y Holanda insultan de esta guisa a un socio como España"
El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, ha concreto que esta novedad es "humillante" y ha asegurado "no entender cómo Alemania y Holanda insultan de esta guisa a un socio como España y tienen carta blanca para ser amos y señores e imponer su criterio". Por ello, insta al presidente del Gobierno a irse a Bruselas a "pedir razón".
En la misma vírgula, Cooperativas Campo-alimentarias de España ha lamentado "profundamente la retirada de la votación, que impedirá la prohijamiento inmediata de una medida fundamental para proteger la sanidad vegetal de las 600.000 hectáreas de plantaciones comunitarias de cítricos".
Varios agricultores tiran coles y naranjas como protesta, en una concentración por la “supervivencia” del campo valenciano 
El presidente del Clan de Trabajo de Cítricos de Cooperativas Campo-alimentarias de España y de Cooperatives Campo-alimentàries de la Comunitat Valenciana, Cirilo Arnandis, cree que "la osadía produce una mezcla a partes iguales de asombro e indignación y pone en aventura, una vez más, a nuestro sector frente a los intereses de terceros países o de otros sectores productivos".
De igual forma, apunta que "la Comisión Europea debe explicar, a la decano brevedad posible y con total claridad y transparencia, las razones por las cuales no se ha producido la votación, posterior trámite de un proceso que ha durado meses, así como los pasos que pretende dar sobre esta cuestión en el futuro más inmediato".
Publicar un comentario