Los trucos de exactitud es un tipo de contenido muy buscado en redes sociales, especialmente en TikTok, donde existen multitud de cuentas que explican apaños para evitar o eliminar algunas de las manchas más molestas del hogar.
Pero a veces estos trucos no son suficientes y lo que se necesita es una exactitud a fondo que no está al gravedad de toto el mundo. Para estos casos hay personas expertas en bregar con este tipo de situaciones y Liz Mara Camacho, una puertorriqueña más conocida como en redes como 'La chica de la gorro rosa', es una de ellas.
Esta usuaria mostró uno de los retos más exigentes que ha tenido nunca. Una mujer que conoció su trabajo por las redes la llamó para que pudiera arreglar una casa que había alquilado a un desconocido. El inquilino, ayer de irse, dejó el hogar patas hacia lo alto, destrozado y con una cantidad de suciedad indescriptible.
La casa estaba en una estado lamentable
Bolsas de comida, ropa tirada por el suelo, basura esparcida por toda la casa, moho por doquier, etc. En el primer vídeo que subió @lachicadelagorrarosa, podemos ver la magnitud del desastre y cómo va hablando con la dueña del inmueble a medida que le va enseñando el caos inmutable: "No quiero ver más", se le audición aseverar casi entre lágrimas.
El ayer y el a posteriori
El clip donde la tiktoker muestra la extrema suciedad del puesto ha tenido más de 15 millones de visualizaciones. Sin requisa, tras tres días de exactitud a fondo, la casa parecía un hogar totalmente dispar.
Para ilustrar a sus seguidores, Liz Mara realizó un segundo vídeo enseñando el ayer y el a posteriori de algunas de las estancias que estaban más perjudicadas.
Explica que la exactitud ha constado de diferentes fases, a cada cual más dura. Primero, recopilando toda la basura y fundamentos varios de los que tenía que despojarse, luego, un primer lavado común, desinfección y exactitud a fondo para terminar.
"Me cuesta creer que hay concurrencia que no cuida los lugares. Increíble tu trabajo”, le escribe una usuaria que se debate entre la estupefacción por el estado previo de la casa y la culto por la tarea de la tiktoker.
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