Puede que el sabido conozca a Rose McIver como Amber de las películas de Un príncipe de Navidad o Liv en iZombie, la médico forense que se comía los cerebros de sus fríos pacientes, pero su paso por el audiovisual es pintoresco. Su primer papel delante de las cámaras fue en El Piano de Jane Campion y, antiguamente de instalarse en Hollywood de forma estable, ya había trabajado con Peter Jackson.
Ahora que tiene un éxito entre manos: la interpretación estadounidense de Fantasmas que emite el canal TNT (lunes a las 22.55h). Ella es Samantha, una chica que hereda una mansión de una conocido lejana y, cuando entrevista la propiedad, tiene un contratiempo casi mortal. Es entonces cuando se da cuenta que, en verdad, esa mansión está llena de inquilinos: fantasmas con asuntos pendientes y que están eufóricos porque por fin una humana viva puede oírles.
A partir de este estreno, hablamos con McIver de sus inicios, de la industria neozelandesa en la que se curtió y por qué esta nueva comedia está en boda de los medios estadounidenses.
¿Cómo acabaste en 'Fantasmas'?
Había trabajado en iZombie y llevaba un par de abriles alejada de la televisión, dedicándome al teatro y participando en películas. Pero tenía interés en retornar a trabajar en una serie de larga duración. Entonces me llegó el guion de Fantasmas. Hice el cásting, me dieron el papel al lengua de dos días, tuve que hacer tests de química para el resto de personajes... Y, cuando tocaba entrar en producción, se paró el mundo. Tuvimos 18 meses de llamadas, de mensajes: esto ayudó muchísimo a crear la química. Cuando fue el momento de rodar, ya habíamos creado una camaradería.
Se suele mirar por encima del hombro las series de la televisión en destapado, primero por la irrupción del cable y luego del streaming. Pero correcto a la aparición de Fantasmas y Abbott Elementary, de repente se acento del revival de la sitcom en destapado. No había esta clase de conversación desde Modern family en 2009. ¿Esperabas esta bienvenida tan entusiasta?
Las expectativas son un articulación peligroso, así que no esperaba mínimo. Sabía que Fantasmas era un buen producto, que el reparto era espléndido, que los guiones presentados eran buenos, que CBS nos apoyaba... Había esperanza que tuviera una buena acogida pero no que tendría esta admisión. Conozco a Chale Brunson, que creó Abbott Elementary. Leí que ella explicaba por qué le gustaba estar en un canal en destapado a diferencia del cable: es para todo el mundo. Fantasmas o Abbott Elementary no son de hornacina: todos nos podemos ver reflejados en los personajes. Agradezco que cualquiera no tenga que formar parte de un club muy exclusivo para disfrutar de nuestra serie.
Rose McIver al principio se comporta como si no oyera a los fantasmas de la mansión.
¿Ayuda asimismo que las series para hacer reír de las networks, por lo menos cuando funcionan, tienen más ritmo y entienden mejor la carencia de colocar chistes de forma constante?
El ritmo lo es todo en episodios de 22 minutos. Somos un reparto con diez actores, así que encima es muy posible que acabes el episodio con solo dos minutos para ti. Así que ha sido muy importante escucharnos: el reparto de una buena comedia coral debe apoyarse, musitar y escucharse.
¿Por qué precisamente Fantasmas funciona? ¿Qué la hace peculiar?
Son dos cosas: la premisa y los guiones son brillantes. Dan una estructura muy sólida que sabíamos que funcionaba: lo hemos gastado en la interpretación de la BBC. Así que coges los guiones y le sumas diez actores que verdaderamente se gustan, que tienen una química muy vivo. En el set nos queremos hacer reír. A veces cuesta terminar el día porque es irrealizable no reírse, no derramarse del personaje. Tenemos que concentrarnos mucho porque puedes verlo en los demás: en cualquier momento pueden explotar a reír. Aquí está la ocultismo.
Utkarsh Ambudkar, que interpreta a Jay, tu pareja en la serie, no ve los fantasmas. ¿Te tiene envidia porque puedes reaccionar al trabajo de tus compañeros y él no?
Sí. Ha hecho un buen trabajo y sabía que podría: su personaje requiere un actor que sea muy interesante de por sí, y él puede satisfacer el espacio y sabe improvisar. Si fuera un actor que solamente reacciona, tendríamos un serio problema con el personaje. Para él es un combate: tiene que estar rodeado de muchos actores y no puede interactuar con ellos. No es su parte favorita del trabajo.
Fantasmas tiene un proscenio muy cerrado: la hecho debe tener sitio en la mansión y en los alrededores porque los fantasmas no pueden salir de la propiedad. ¿En algún momento le preguntaste a los guionistas cómo se lo iban a copular para escribir temporadas de 18 episodios? Recordemos que los británicos solo producen seis episodios por cada temporada de Fantasmas...
Sí, se lo pregunté. La próxima temporada, de hecho, tendrá 22 episodios. Nos aumenta el trabajo y es inexistente porque significa que confían en nosotros. Pero es mucha presión para los guionistas: nosotros actuamos con lo que nos dan pero ellos deben pensar muchas ideas a lo espacioso del año. Pero hicieron un muy buen trabajo y sé que tienen más ideas. Puede ir en tantas direcciones... que si flashbacks, que si nuevas visitas, que si invitados...
Rose McIver tiene su experiencia como protagonista de una serie de televisión: encabezaba 'iZombie'.
Tiene que ser muy cansado rodar tantos episodios por temporada cuando ahora cada vez está más de moda rodar temporadas de diez, ocho o seis episodios...
Sí, pero los actores nos quedamos por todo: de si tenemos poco trabajo o si tenemos demasiado. Así que debemos reñir con ello.
¿Has gastado la interpretación británica?
Sí. No quise ver demasiado, solo los primeros episodios. No quería advertir que hacía una imitación del increíble trabajo de Charlotte Ritchie. Los creadores y el reparto de esa serie son intocables, y estoy contenta de la forma en la que lo hemos reimaginado y nos la hemos hechos nuestra.
Los 'Fantasmas' de la BBC se pueden ver en Movistar+ y son la mar de entrañables.
¿Te resulta más obediente encontar trabajo en Hollywood tras iZombie?
Nunca estoy convencida que mi carrera seguirá funcionando. Rememoración que hice The lovely bones con Peter Jackson y, cuando volví a casa, fui a la universidad, trabajé en cafeterías, en tiendas de ropa y asimismo hice de canguro. Hay momentos en los que piensas "oh, ya está todo hecho, ya puedo estar tranquila" pero luego descubres que no es así. He sido afortunada porque me han nacido cosas por el camino pero agradezco mi pasado porque así no doy mínimo por sentado: no asumo que seguiré trabajando fácilmente. Siempre puede durar otra persona luego de ti. Y tengo muchos amigos con mucho talento que casi nada trabajan. Cruzo los dedos para que me siga saliendo trabajo: no voy por los sitios y me van dando papeles.
¿Eres capaz de rememorar poco de tu paso por El piano de Jane Campion?
¡Tenía 3 abriles! Era una extra glorificada. No estaba actuando sino que me lo tomaba como si me hubiera tocado interpretar un hechizo en la función de la escuela. Rememoración estar en el set de rodaje y que necesitaba ir al baño a orinar, pero no me dejaban porque creían que estaba muy mona: en una función de la escuela siempre hay un pibe con las piernas cruzadas. Me acuerdo de esto de forma vívida. Soy una fan de Jane Campion, así que me siento afortunada de poseer interactuado con ella aunque sea de esta forma tan anecdótica. Es emocionante.
¿Se prendió allí la chispa que la hizo querer ser actriz?
No lo creo. De pupila me gustaba hacer como a quien le gusta tocar el piano o esparcirse a tenis. Mis padres nunca me dijeron que debía dedicarme a la interpretación sino que fue una motivación mía. A mi hermano le habían ofrecido hacer un anuncio tras verle por la calle cuando era un pibe. Nos salían oportunidades. Pero nunca se dio por hecho que esto era mi camino: no tenía el gusanillo de la interpretación aunque me satisfacía. Eso sí, si no me hubiera dedicado a la interpretación, hubiera enemigo otra profesión creativa.
¿Tienes el gusanillo de producir ahora que cada vez son más los actores que se crean productoras y se buscan los proyectos? ¿Echa de menos tener más control durante el proceso de creación?
Siento que me gustaría contribuir en la producción. No siento que quiera participar en un plan desde el principio al final pero sí pienso que tengo mucha experiencia que sería útil. Me gusta trabajar con equipos y me interesan todos los trabajos que hay en el set: los actores en verdad solo somos un sección de toda la producción. Me gustaría dirigir o producir pero por la parte de mandar un equipo: todo el mundo tiene mucho que ofrecer y poco tiempo, y los grandes productores saben distribuir admisiblemente la carga de trabajo al mismo tiempo que respetan las labores de cada uno.
Rose McIver en 'Un príncipe de Navidad' de Netflix, que ya lleva tres entregas.
¿Y cómo ves ahora las series en las que participaste como Hércules o Xena, la princesa chaquetón? Hoy en día parecen vestigios de un maniquí de televisión pasado, entre borrado e invisibilizado.
En Nueva Zelanda solemos definirnos como el país de las espadas y las sandalias por todo lo que se ha rodado allí: Hércules, Xena, Spartacus, La inscripción del buscador, El señor de los anillos. Era una industria increíble que dio trabajo a muchos de mis amigos. La concurrencia allí tiene en cuenta que el audiovisual es un arte pero asimismo lo ve como una industria: se trabaja de una forma muy colaborativa. En Estados Unidos está todo muy especializado: cada persona tiene una sola actividad. En Nueva Zelanda, en cambio, si ves a cualquiera trasladando una máquina, pues le ayudas. Creo que de allí salí con mucha experiencia sobre cómo ser una currante.
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