La igualdad de carácter en la empresa sigue acullá de ser una ingenuidad. Según el crónica Brecha salarial y presencia de mujeres en puestos directivos 2022, la presencia de mujeres en cargos de suscripción responsabilidad ha caído del 18,8 al 16,8% entre el 2021 y 2022, truncando una tendencia al aumento iniciada en el 2016 (ver croquis). En Catalunya, la presencia es aún último, del 14,3%.
“El freno del teletrabajo tras la pandemia ha corto la flexibilidad de la trayecto y la conciliación personal y eso ha frenado el medra de mujeres a puestos de dirección. Por otra parte, la crisis desencadenada por la desavenencia en Ucrania ha cambiado las prioridades de las compañías, focalizadas ahora en la supervivencia de los negocios. En la crisis financiera del 2008 ya sucedió el mismo finalidad y la igualdad en la empresa retrocedió”, explican las autoras del crónica, Indry Canchila, socia de la consultoría ICSA, y Aline Masuda, profesora en la escuela de negocios EADA.
Según Eada e Icsa
El freno del teletrabajo ha corto la flexibilidad y la conciliación
Sin incautación, la brecha salarial (que mide la diferencia de sueldos entre hombres y mujeres) se ha corto. En un año, ha pasado del 14,4 al 13,1%. Eso significa que por cada 100 euros que cobra una mujer, un hombre cobra 113,1 euros. Si estos porcentajes se trasladan a títulos absolutos significa que una mujer directiva cobra anualmente 11.000 euros menos que un hombre, teniendo en cuenta que el salario medio de ellas se sitúa en 77.928 euros y el de ellos en 88.129 euros. La ligera reducción de la brecha demuestra un flemático avance en dirección a la igualdad, pero constata que la mujer sigue cobrando menos por el desempeño de la misma función que el hombre. En Catalunya, la diferencia salarial es aún más acusada, del 17,7%.
Crecimiento de la presencia de mujeres en puestos de dirección y la brecha salarial
Las causas de la persistente desigualdad hay que encontrarlas en motivos culturales. “Las mujeres tienen menos confianza en su poder de negociación a la hora de guerrear por incrementos de su salario. Por otra parte, la maternidad suele frenar los aumentos de sueldo correcto a las bajas por cuidado de su hijo”, reflexionan las autoras del crónica, que llaman a las empresas a renovar los cargos de dirección, prohibir las largas jornadas laborales y consolidar el teletrabajo como medida de flexibilidad.
Por comunidades
En Catalunya, la presencia es último, del 14% y la brecha salarial veterano, del 18%
En el pasado, apuntan, la formación académica podía explicar la diferencia salarial, pero desde hace abriles ya no es un motivo de peso. De hecho, el crónica demuestra que las mujeres están mejor preparadas que los hombres. El 48% de las directivas tiene estudios universitarios, mientras que en el caso de los hombres el porcentaje es del 45%. La tendencia coincide a la hora de analizar si han obtenido un máster o un posgrado.
El estudio –que recoge una muestra de 80.000 datos salariales de distintas empresas que operan en España– demuestra que las diferencias son distintas en función del tamaño de las compañías. Mientras que en la gran empresa la brecha salarial es último (5,5%) la presencia de mujeres en cargos de suscripción responsabilidad es escasamente del 19%.
En cargos de dirección
Las mujeres están más preparadas: el 47% tiene título universitario, frente al 45% de los hombres
Es una situación que contrasta con la mediana empresa, donde la diferencia de salarios es muy superior, del 15%, aunque la presencia de mujeres es veterano, del 25%. En la pequeña empresa es donde se alcanza la veterano igualdad: más de la centro de puestos directivos son ocupados por mujeres aunque la diferencia de salarios es del 9%.
Por cargos directivos, el estudio muestra un año más que la diferencia se acentúa en cargos de dirección común –las mujeres son escasamente el 8,8%– y de dirección de áreas de producción (5,9%). En el sector de la dirección de fortuna humanos es donde existe más representación femenina, con el 32,9% de los casos. Si se observa la desarrollo de estas posiciones en el tiempo, el estudio refleja que las cifras están estancadas desde hace abriles.
La desigualdad de carácter disminuye en cargos de responsabilidad inferior. En el caso de los mandos intermedios, la presencia de mujeres es del 39,9% y la brecha salarial se sitúa en el 12,6%. En el caso de empleados de cojín, la presencia de mujeres es del 47%. y la brecha del 11,4%.
Publicar un comentario