“No hay que remunerar el gas ruso en rublos. El cambio impuesto por Rusia es una violación independiente del anuencia. Entre los estados europeos hay consenso sobre este tema”.
La comisaria de Energía de la UE, Kadri Simson, ha intentado poner orden en presencia de los crecientes rumores de que algunas empresas energéticas europeas estarían barajando la posibilidad de aceptar el nuevo mecanismo de suscripción del gas procedente de Rusia concebido por Moscú para sostener su divisa, que prevé la transigencia de una doble cuenta corriente, una en euros y otra en rublos.
Según varias fuentes (no desmentidas), la italiana ENI, la alemana Uniper y la austríaca OMV, adicionalmente de otras firmas en Eslovaquia y Hungría, se plantearían remunerar en rublos. Amoldonado este lunes, el ministro de Transición Energética de Italia, Fabrizio Cingolani, ha claro en una entrevista a Politico que las empresas deberían poder remunerar el gas en rublos durante unos meses, pero después ha inhábil lo publicado. A su vez, Bruselas dice no tener constancia de que las compañías hayan aceptado las condiciones rusas.
Medidas
Ribera dice que habrá que esperar a la próxima semana para el anunciado tope al precio del gas
Así que en presencia de la creciente confusión, la UE, en su reunión de ministros de Energía, ha informado que está trabajando en una consejo más detallada para explicar a las empresas cómo proceder porque, en palabras de Simson, “Rusia ha demostrado no ser un socio comercial fiable” y lo que pretende es imparcialmente “dividir a la Unión Europea”.
Delante la posibilidad de que Moscú a finales de mayo decida cerrar el canilla del gas como ya ha hecho con Polonia o Bulgaria, Kadri Simson ha dicho a los estados miembros que deben estar “preparados” en presencia de esta opción porque “cualquier país puede ser el ulterior”, aunque no ve “un peligro inmediato” de que esto ocurra.
La comisaria ha insistido en que de momento a corto plazo se están poniendo en marcha algunos planes de contingencia. Así, se va incrementando el almacenamiento de gas, que ya supera actualmente el 32% y que sigue creciendo. Igualmente plantea que los países compren de forma conjunta el gas (de forma voluntaria), con el objetivo de venir a tener unas reservas cercanas al 90% de cara al invierno.
Bruselas es consciente de que a dispendioso plazo “será inasequible reemplazar todo el gas procedente de Rusia” solo cambiando de proveedores (las entregas de Gas Natural Licuado ya están en máximos) –como mucho se llegará a los dos tercios–, con lo que habrá que situar por las renovables y el hidrógeno verde.
Oficialmente no se ha tocado el tema del confiscación al petróleo procedente de Rusia, aunque la ministra francesa de Transición Ecológica, Barbara Pompili, ha confirmado que se está trabajando en un nuevo paquete de sanciones impulsado por Polonia, que se ha mostrado muy agresiva sobre este tema, y rechazado por Hungría, que no lo apoya. Hay que rememorar que para este tipo de medidas se exige la unanimidad de los estados miembros, poco que de momento no parece que se haya rematado.
Situación
“Será inasequible reemplazar todo el gas procedente de Rusia”
En cambio, desde Alemania se están intensificando las señales de transigencia en torno a la posibilidad de poner fin al crudo ruso. El ministro tudesco de Caudal, Robert Habeck, ha dicho que Alemania podría finalmente “soportar” un confiscación de la UE sobre las importaciones de petróleo ruso para finales de este año, aunque una interrupción podría provocar carencias. “Seguro que habrá subidas de precios y algunos cortes”, ha admitido Habeck.
Alemania redujo el mes pasado la cuota de petróleo ruso al 25% del total de las importaciones, desde el 35% previo a la invasión.
En cuanto al anunciado tope al precio del gas en España, la vicepresidenta del Gobierno responsable de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha escrito que ve “difícil” que el Gobierno pueda aprobar estos días las medidas para recortar el precio del gas, cuyos detalles están aún pendientes del gastado bueno de la Comisión Europea a la convocatoria “excepción ibérica”, aunque se ha mostrado convencida de que “sin duda” podrá adoptarse la próxima semana.
Rusia habría abonado unos 649 millones de dólares en una cuenta del Citigroup el pasado viernes para hacer frente al suscripción de su deuda que vencía el pasado 4 de abril. Pero no se despeja la duda sobre qué pasará mañana miércoles, cuando finaliza el período de humor de otro bono previo.El documento
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