Se acabó una etapa en el Espanyol. El club blanquizul hizo oficial este viernes la destitución tanto de su director deportivo, Francisco Joaquín Pérez Rufete, como del técnico del primer equipo, Vicente Dorado, que compareció delante la prensa acompañado del consiliario delegado, Mao Ye, para despedirse y pagar al club su confianza, encima de consolidar que su cese "seguramente es la mejor intrepidez".
"No hace desliz ponerse una máscara. En los últimos tiempos el ámbito estaba enrarecido y seguramente es la mejor intrepidez. Todo tiene un inicio y un fin. Hay que aceptarlo", explicó el preparador, cariacontecido, en la rueda de prensa de su adiós, donde se despidió sin hacer ruido y sin reproches cerca de la directiva y su presidente, Chen Yansheng, que decidió prescindir de sus servicios a dos jornadas del final de la Venda, cuando ya se había conseguido la permanencia de modo matemática.
"Gracias al club por darme la posibilidad de despedirme de todos en la que ha sido mi casa durante dos primaveras. Cuando se presentó la posibilidad de venir al Espanyol, hicimos una fotografía de lo que nos podíamos encontrar. Éramos conscientes que el equipo estaba en una situación traumática con el descenso, donde prácticamente las únicas caras nuevas iban a ser las nuestras, lo que implicaba un ambiente complicado. Ha respetado la pena trabajar en un club que es extraordinario en todos los sentidos", comenzó su discurso el de Massanassa, que tenía convenio hasta junio del 2023.
Vicente Dorado, en el partido del Espanyol delante el Madrid en el Bernabeu. 
Dorado fue el técnico que devolvió al equipo a Primera el año pasado y el que ha conseguido la salvación este curso, que era el primer objetivo. El técnico puso en valencia su trabajo. "Hemos cumplido todos los objetivos que nos marcamos", indicó. Pese a sellar la permanencia en la antedicho viaje, gracias al igualada del Mallorca, el Espanyol tenía prácticamente asegurada una plaza en Primera el año que viene desde hacía varias jornadas, una situación que según el valenciano ha hecho perder la perspectiva. "Lo hemos conseguido con solvencia. Lo hemos sellado esta viaje pero ya lo habíamos conseguido hace ocho jornadas. Eso todavía tiene cosas malas. Conseguirlo tan pronto le quita valencia", expresó.
Luis Blanco coge el banquillo de modo interina y Domingo Catoira pasa a ser director deportivo en sustitución de Rufete, todavía destituido
El preparador tenía "mucha ilusión" puesta en el próximo año, cuando el Espanyol debía dar "un brinco de calidad". "Quería explicar esto, pero sobre todo despedirme y dar las gracias a todos, sobre todo a los que me dieron la posibilidad de venir. Primero al presidente y posteriormente a Rufete", continuó Dorado antiguamente de designar unas palabras a sus pupilos, ya que "el trabajo del preparador no es posible sin el rendimiento de los jugadores", y por posterior a la afecto: "En todo este tiempo me he sentido querido, sobre todo por el admirador de a pie, al que te encuentras en la surtidor, en el centro comercial..,Hoy en día, en redes sociales, en los últimos tiempos, por muchas circunstancias, el ámbito ha estado enrarecido".
"Ha meritorio la pena este proceso de dos primaveras. Me voy satisfecho. El Espanyol tiene unas posibilidades de crecimiento brutales y si todos van de la mano seguro que lo conseguirá", concluyó Dorado, que en estos últimos partidos de Venda delante el Valencia y el Bomba será suplido por el preparador del filial, Luis Blanco, mientras que en los despachos Domingo Catoira, hasta ahora secretario técnico, ocupará el cargo de director deportivo en sustitución de Rufete.
Mao Ye, Chen Yansheng, el antiguo director deportivo, Rufete, y el antedicho consiliario delegado, José María Durán. 
Cerrada la etapa de Dorado y Rufete, sobre las 13 horas, el Espanyol escasamente tardó unos minutos en inaugurar un nuevo periodo con la presentación de Catoira, una "aposento esencia" según Mao Ye. "Todos estamos muy contentos con su trabajo. Creemos que es el momento para que dé un paso delante y por eso le damos la confianza", dijo el dirigente, que aprovechó para evidenciar la destitución del técnico valenciano.
"Es un nuevo inicio que llevamos trabajando desde hace tiempo, aunque a veces sorprendan algunas decisiones. Siempre dijimos que teníamos claro las decisiones y el momento. Lo que ha sucedido durante la mañana lo teníamos decidido desde hace tiempo. Tras la salvación, el presidente se reunió con las personas implicadas en esta intrepidez por honestidad. Esos profesionales lo merecían. Son las decisiones que creemos mejores para el nuevo tesina", justificó antiguamente de dar paso al nuevo director deportivo, cuyo convenio, que vencía en junio del 2023, será ampliado.
"El futuro debe tener el sello Catoira sin desmerecer el trabajo de antiguamente, que suma siempre. Mi trayecto profesional deje de una persona de club más que de algún relacionado con personas. Tanto en Valencia como en Valladolid adquirí un bagaje que me permite contraer este duelo. No dejo detrás carencia de lo que he vivido para poder seguir creciendo", se presentó el nuevo responsable del ámbito deportiva, que llegó en junio del 2020, poco antiguamente de que se certificara el descenso, de la mano de Rufete.
La principal asunto del nuevo tesina es el preparador, del que no quiso dar pistas aunque dejó claras las intenciones de la entidad blanquiazul: "Tenemos claro el perfil. Debe ser una persona que aglutine ilusión, que se acerque a la afecto y se identifique con los títulos y la historia del club. En eso estamos. No debemos tener prisa, sino puntería".
En el apartado de jugadores defendió que "es pronto para hacer un descomposición profundo de cómo será la plantilla", pero volvió a dar pinceladas de cuál es el objetivo. "Más allá de un tema clasificatorio, queremos ilusionar. Primero que la plantilla se sienta identificada con la afecto y al revés. Que se cree una sinergia con la que alcancemos objetivos por encima de lo establecido", valoró, encima de consolidar que Raúl de Tomás "hasta ahora ha sido fundamental" y la intención es que siga siendo uno de los referentes del equipo. "Tiene una cláusula (de 70 millones), nos remitimos a esa situación. No estamos poniendo jugadores en el mercado", expresó.
"Ojalá podamos revitalizar esa esencia que el Espanyol tiene con mucha billete de jugadores de la casa. Queremos dar un brinco más. Valoraremos todas las opciones, pero seguro que serán jugadores importantes", concluyó sobre las nuevas incorporaciones.
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