Primero fue el carbón y ahora serán los bancos y el petróleo. Poco a poco la UE se aleja de la dependencia de Rusia. La Comisión Europea tiene previsto presentar un nuevo paquete de sanciones este miércoles en el que se incluya el veto a la importación de crudo de Moscú, en que incluso estará la excepción de más entidades del sistema de comunicación interbancario Swift.
“Estamos trabajando en un sexto paquete de sanciones con más bancos que saldrán del sistema Swift y conseguir que haya medidas que afecten de forma importante las importaciones del petróleo ruso”, avanzó el cabecilla de la diplomacia europea, Josep Borrell desde Panamá. “El sexto paquete de sanciones espero que pueda ser ratificado para el próximo Consejo de Asuntos de Exteriores [del próximo lunes]”, añadió el político catalán.
Sistema Swift
No están todas las entidades rusas
Tal y como recordó Borrell, en la tira de bancos excluidos hasta ahora del sistema Swift no están todas las entidades rusas (no se encuentran ni los todopoderosos Sberbank ni Gazprombank, éste postrer esencia para respaldar las compras de gas), una tira, por lo tanto, aún incompleta.
Según la Agencia Europea de Estadística, la Unión Europea pagó 74.000 millones de euros por el petróleo ruso en 2021. Desde que empezó la supresión en Ucrania, los Veintisiete han pagado más de 20.000 millones de euros por el crudo, de acuerdo con el Centro de Investigación sobre Energía y Melodía Libre (CREA, en sus siglas en inglés).
El sexto paquete de sanciones se ha acelerado una semana a posteriori de que Moscú decidiera cortar el suministro de gas a Bulgaria y Polonia y delante la certeza de que otros países podrán sufrir la misma situación. “Un aviso de que cualquier país podría el ulterior”, ha experto la comisaria de Energía Kadri Simson este martes en la Eurocámara, quien incluso ha alertado que al disminuir la dependencia de Rusia, habrá que aumentar inevitablemente el uso de energías renovables y de hidrógeno verde.
Pero será una de las rondas de sanciones más complicadas hasta ahora. Hungría ya ha dejado claro que mantiene su veto, superados ya los bloqueos de Alemania y de Austria. Sin secuestro, el ministro de Energía teutónico, Robert Habeck, sí pidió a principios de esta semana que la nueva medida se pueda aplicar “de forma sucesivo”, como ya se decidió con el carbón, para que los países y las empresas puedan prepararse delante el nuevo tablado.
Con el objetivo de aventajar el obstrucción entre países, una de las opciones es sugerir que la importación se reduzca gradualmente o incluso que los países más dependientes del petróleo —como Hungría y Eslovaquia (que tienen una dependencia energética casi total de Rusia)— puedan decidir excluidos de esta medida durante un periodo transitorio.
Italia pide el fin de la unanimidad en las decisiones para disminuir la dependencia de Rusia
Y es que la unanimidad puede a veces ser una tanto, por el importante mensaje político que envía, pero a veces, como se está demostrando, incluso un torpedeo. Se requiere tanto en cuestiones diversas, como fiscalidad o en política extranjero, lo que puede crear divisiones.
Al respecto, el primer ministro italiano, Mario Draghi, ha asegurado este martes delante el Parlamento Europeo que la toma de decisiones en la UE debería ser más efectiva delante la amenaza de Rusia. “Debemos aventajar este principio de unanimidad, que lleva a una razonamiento de vetos cruzados, y tener lugar a la votación por mayoría calificada”, ha dicho el presidente del BCE. “Una Europa capaz de tomar decisiones oportunas es una Europa mas posible de cara sus ciudadanos, y de cara al mundo”, ha argumentado.
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