Solo el 1,22% de quienes viven de alquiler acabarán comprando una vivienda

Solo el 1,22% de las personas que viven en arriendo en Catalunya acabarán comprando una vivienda en los próximos abriles, según el estudio Estimación de la Demanda solvente de vivienda en Catalunya y sus provincias pulido por la Cátedra de Vivienda APCE-UPF que dirige el profesor Josep Maria Guión. Xavier Vilajoana, presidente de la patronal de los promotores, APCE, destacó la penuria de que la suministro pública y las entidades financieras busquen fórmulas para ayudar a que los jóvenes que viven de arriendo puedan comprar.

“Muchos podrían satisfacer las cuotas hipotecarias, pero lo que les deja fuera es la barrera del 30% que necesitan tener en efectivo para la entrada y los impuestos”, señaló el presidente de la APCE. Vilajoana apuntó a fórmulas como la copropiedad, en la que la suministro compraría ese 20% de la vivienda, o la que ha ensayado Murcia, en la que la comunidad autónoma avala el 20% de la entrada frente a las entidades financieras.

Avales públicos

La comunidad de Murcia ensaya avalar el 20% de la entrada frente a las entidades financieras

El estudio, presentado hoy en el TecnoCampus de Mataró, destaca que en Catalunya actualmente solo el 40,28% de la demanda de vivienda es de adquisición, cuando antaño del 2008 era el 80%. “Actualmente, de cada 100 viviendas vendidas aproximadamente la fracción son para primera residencia; un 10% compras de segunda residencia, una opción que ha subido mucho tras la pandemia, y el resto son adquiridas por inversores”, señaló Guión.

El descenso del peso de la propiedad como fórmula de paso a la vivienda ha sido constante en los últimos 15 abriles, y el estudio prevé que continuará de modo que en el 2025 bajará en un 7,7% (5.800 personas) el número de demandantes de vivienda en propiedad.

El estudio de la APCE señala que entre el 2021 y el 2025 Catalunya necesitará vivienda para 185.500 personas, un 75% de las cuales (140.000 personas) en la demarcación de Barcelona. Sin confiscación, solo 79.900 personas la demandarán en propiedad.

Situación

El 75% de la demanda de vivienda en Catalunya se concentra en la demarcación de Barcelona

Guión explicó que la estimación se pedestal en un círculo “medio”, sin un expansión demográfico por inmigración ni pérdida de población extrema por migración, una situación que podría resumir la demanda de vivienda en propiedad a 43.000 viviendas hasta el 2025. En el otro extremo, si hubiera un choque demográfico por la aparición de inmigrantes, la penuria de vivienda podría dispararse hasta 237.850 personas, lo que extremaría aún más los problemas de paso a la vivienda, pero no aumentaría de modo significativa la demanda de vivienda en propiedad.

Vilajoana destacó que la construcción de vivienda en Catalunya es ahora de 11.000 viviendas anuales, “muy por debajo de lo que la sociedad necesita”, que según el estudio es entre 8.600 y 16.000 viviendas principales al año.

Precios

En el 2021 la vivienda nueva subió en Catalunya un 5%, por debajo de la inflación, pese a la subida de las materias primas

El patrón de los promotores destacó como principal causa de la escasez de obra nueva a “la errata de la materia prima de la vivienda: el suelo. Y esto es responsabilidad de la suministro, que hace abriles que tiene el proceso de colonia paralizado. Los suelos urbanos consolidados son pocos y en un tiempo se acabarán. Si no aumenta ese ritmo de construcción se ampliará la tensión de precios. Y todos deberíamos trabajar para evitarlo”.

Guión señaló que el precio de la vivienda creció el año pasado un 5%, por debajo de la inflación, que fue del 9%, lo que supuso una reducción de beneficio para los promotores. Estos, reconoció, se enfrentan a la subida de precios de la materias primas, que encarece entre un 10% y un 12% el coste de construcción, y rodeando del 5,5% el precio final de una vivienda.

El encarecimiento de las materias primas ha retrasado el inicio de algunas promociones, reconoció el presidente de la APCE. “Un patrón ha de tener una estimación de cuanto le costará la obra y el plazo para acabarla”, aseguró, porque todo ello impacta en la demanda final de las viviendas.

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