Un cóctel que huele y sabe a verano es el aperitivo perfecto cuando aprieta el calor

En una refugio del Parque Natural de la Albufera de Valencia, a las orillas de su olvido costera somera, entre naranjas valencianas y una cuidada ornamento vegetal y floral, Chandon ha presentado un nuevo dispersión en el mercado castellano. La que se anuncia como el camarilla de bodegas “donde nunca se pone el sol” ha presentado un caldo espumoso manufacturado en Mendoza (Argentina) con un agua de fórmula “secreta” que contiene cáscaras de naranjas argentinas (eso sí, de la variedad Valencia Late), hierbas y flores aromáticas (de Argentina y Brasil) y 500 kilos de especias anuales para completar su sabor (de Madagascar y América Central).

Las naranjas son cultivadas bajo principios de sostenibilidad en una finca acostumbrado del boreal de Argentina (en la provincia de Entre Ríos), libres de pesticidas y recolectadas maduras a mano. Sus creadores aseguran que el agua se elabora “de guisa artesanal”. Utilizan para su elaboración 2,5 toneladas al año de naranjas peladas a mano, para lo cual destinan 704, horas anuales. Es el Chandon Garden Spritz, en cuya presentación no ha faltado ni su perfect serve, ni una buena paella valenciana, ni un paseo entre las almadrabas de la Albufera.

Chandon Garden Spritz

El 'perfect serve' del Chandon Garden Spritz, un cóctel espumoso con un toque dulzón y, a la vez, con un final sutilmente amargo

La fórmula guardaspaldas, encima, un secreto en su proceso de elaboración: diferentes fórmulas a la hora de trabajar la cáscara de naranja para enriquecer el spritz, con una selección de ingredientes botánicos y, finalmente, mezclado “con las delicadas burbujas de un caldo espumoso”. Su creadora, la mendocina Ana Paula Bartolucci, la enóloga jefa de Chandon Argentina, asegura que tardaron cuatro abriles en dar con la fórmula “perfecta”, tras desarrollar hasta 64 propuestas. 

Hielo, una rodaja de naranja deshidratada, una ramita de romero y buenos amigos, son, según Chandon, los últimos cuatro utensilios que hay que añadir a un producto que llega al mercado castellano a un precio de liquidación al conocido recomendado de 19 euros.

Sus creadores aseguran que el espumoso es una bebida para aquellos que buscan “nuevas fronteras” en su aperitivo

El espumoso, con carbónico interno (método charmat en depósitos de espada inoxidable), se elabora con las variedades de uvas blancas chardonnay y sémillon y con la tinta pinot noir cultivadas a 1.000 metros sobre el nivel del mar. Chandon Garden Spritz se inspira en el sabor amargo del mate y del fernet argentino (una bebida alcohólica de la comunidad de los amaros italianos), combinado con el toque cítrico de la naranja para conseguir “una bebida fresca, explosiva y completamente nueva”.

Sus creadores aseguran que “evoca un delicioso verano pasado, con reuniones soleadas con buenos amigos, un atardecer con amigos, la celebración de un recuentro y momentos únicos para cuidar en la memoria”. Además se apunta que es “sofisticado pero auténtico, y sencillo pero intrigante”. En definitiva, “el verano en una botella”, una bebida para aquellos que buscan “nuevas fronteras” en su aperitivo.

Chandon Garden Spritz

Chandon Garden Spritz se inspira en el sabor amargo del mate y del fernet argentino, combinado con el toque cítrico de la naranja

Mireia Salazar, Brand Manager de Chandon Innovations, afirma que “huele y sabe a verano”. Ve en el aperitivo su momento idóneo de consumo, aunque no descarta otras ocasiones, como el after work. Alejandro Santos, Senior Brand Manager de Spirits & Innovations de Moët Hennessy, considera que Chandon Graden Spritz armoniza especialmente, por su versatilidad, con tapas variadas. Solo excluye del maridaje los encurtidos. Desde Chandon se destaca que este cóctel regañar Orange Peel Blend se elabora “con la centro de azúcar que cualquier otro spritz”, y no incorpora ni colorantes ni sabores artificiales. Es una bebida con 11, 5º de vino. Todo ello los lleva a consolidar que es “lógicamente delicioso”.

Chandon Garden Spritz, según se manifiesta desde este camarilla bodeguero del gran holding del pompa Louis Vuitton Moët Hennessy (LVMH), combina procesos naturales y otros métodos de vanguardia en una bebida diseñada “para inspirar, disfrutar y compartir”. Las maceraciones, realizadas todas ellas por separado en cazalla vínico, se prolongaron desde las 1.000 horas (seis semanas) hasta las 4.500 horas (seis meses), dependiendo de la hierba o especia. Todo para obtener un cóctel espumoso con un toque dulzón y, a la vez, con un final sutilmente amargo.

Chandon Argentina, la primera bodega allí de la Champagne

En los abriles 50 del siglo pasado, Robert Jean de Vogüé, presidente de Moët & Chandon, comenzó a considerar la posibilidad de producir bajo la marca Chandon vinos espumosos de ingreso gradación fuera de la región de Champagne. Fiel a su espíritu renovador y rara, Chandon Argentina se convirtió en la primera filial de Moët & Chandon que se estableció fuera de Francia, en 1959.

En Argentina la compañía está conformada por dos unidades de negocio. Por un flanco, cuentan con Chandon Argentina, situada en Mendoza, al pie de la cordillera de los Andes, dedicada a la elaboración y acumulación de sus productos a distintos mercados de todo del mundo (como el Chandon Garden Spritz). Además es de su propiedad Moët Hennessy Argentina, ubicada en Buenos Aires y dedicada al avance y comercialización de sus marcas. Chandon suma hasta seis bodegas repartidas por todo el orbe (Argentina, Brasil, California, India, Australia y China). Forma parte de LVMH, el primer camarilla mundial en productos de pompa. Acumulan más de tres siglos como elaboradores de espumosos.

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