Solo hace desliz ofrecerse un día de voluntario recogiendo basura de espacios naturales para darse cuenta de la cantidad de porquería que deja el ser humano en la naturaleza: desde plásticos de envoltorios, hasta neumáticos viejos o incluso muebles antiguos.
La nómina de objetos que pueden terminar tirados en cualquier parte de la naturaleza es innumerable y sobrepasa los límites de nuestra imaginación. Así lo han demostrado Rachel Wills y Simon Briscombe, una pareja que encontró un objeto sumamente peligroso y mortífero mientras recogían basura en Yorkshire, Inglaterra.
La pareja recogió la bala para tirarla a la basura pensando que se trataba de una conserva de gas vieja
Los dos estaban llevando a parte la calado de recogida de basura cuando encontraron un peculiar objeto que les llamó la atención. No sabían muy aceptablemente lo que era, pero pensaron que se trataba de una conserva de gas vieja, así que sin dudarlo la recogieron y la metieron en el coche para llevarla al sitio indicado para su posterior asesinato.
Lo que uno y otro no sabían era que dicha asesinato requería de un escuadrón antibombas, ya que lo que habían recogido era una bala activa de la Primera Extirpación Mundial y no una conserva de gas vieja, tal y como pensaron en un primer momento.
El escuadrón antibombas rápidamente se desplazó hasta el zona
“Hemos opuesto algunas cosas efectivamente extrañas, incluida una máquina de coser de 1898, carritos, caudal, zapatos, todo tipo. Pero no puedo creer que hayamos opuesto lo que encontramos y que estuviera activa. La teníamos en nuestro coche, una bala activa, y incluso estábamos conduciendo a tope de velocidad”, aseguró Wills a la BBC.
Tal y como informa el medio citado, los recolectores se dieron cuenta de que se trataba en ingenuidad de una bala cuando rasparon la suciedad del objeto. Inmediatamente, llamaron al escuadrón antibombas y lo envolvieron en sacos de arena hasta que llegaran los profesionales.
"Todavía estamos en estado de shock. Si Simon hubiera sabido qué era, no lo habría movido. La policía estaba horrorizada porque lo trajo a casa en el coche y hay muchos baches en Knaresborough. Pero no sabíamos qué era", confiesa la mujer todavía asustada por todo lo que habían vivido.
El escuadrón antibombas pudo desarmar el dispositivo
Los dos se expusieron a un espinoso peligro llevando la bala todavía activa en el coche, aún más teniendo en cuenta que el camino estaba atiborrado de baches y el dispositivo podría tener explotado en cualquier momento. A Dios gracias, la bala no se detonó y el escuadrón particular pudo desarmarla sin daño alguno. Por su parte, la pareja no olvidará nones el terrible susto de homicidio que se llevaron y que ahora se convertirá posiblemente en su mejor historieta.
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