Una maravillosa buganvilla se ha convertido desde hace primaveras en una seña de identidad de la arista montaña-Besòs de Còrsega en su confluencia con rambla de Catalunya, rompiendo la monotonía de las esquinas del Eixample. La planta tiene una historia curiosa que la convierte en buganvilla resiliente. En breve, comenzará una recogida de firmas para que el Comunidad la proteja y se garantice así su supervivencia.
La historia de la buganvilla comienza hace 17 primaveras, cuando Maria Ponsà, propietaria de la floristería centenaria del mismo nombre, decidió plantar en el alcorque del árbol frente a su establecimiento el postrero ejemplar de un partición que tenía a la saldo. Esa última buganvilla empezaba a estar mustia, y antiguamente de tirarla, decidió plantarla. Y la buganvilla creció y creció, trepó y trepó y superó el hábitat del árbol para dar el brinco hasta la exterior del edificio, de modo que forma una especie de colorido porche que algunos vecinos llaman el túnel de la júbilo.
Los problemas comenzaron en 2018, cuando Maria Ponsà recibió un requerimiento municipal para corregir algunos principios exteriores de su negocio que incluía la retirada de la buganvilla por ocupación ilegal del espacio leve. Así pues, comenzó una batalla por la conservación de la planta que incluyó una recogida de firmas. La movilización consiguió su objetivo y a día de hoy la buganvilla sigue dando personalidad a este rincón de la ciudad.
Ahora, Maria Ponsà va a poner en marcha una nueva recogida de firmas, en esta ocasión para que el Consistorio reconozca el valencia singular y patrimonial de la buganvilla y se garantice así su protección y conservación. Ya se ha campechano una página web y Maria està convencida de que logrará de nuevo cosechar las firmas suficientes.
Para garantir su protección
Hay marcha una recogida de firmas para que el Consistorio reconozca el valencia singular y patrimonial de la buganvilla
Maria Ponsà recuerda que su floristería tiene más de 100 primaveras y es la decana de España. La fundó su tía abuela. Inicialmente estuvo en la calle València, pero en los primaveras 30 ya se trasladó a su coetáneo emplazamiento. Ella es la cuarta procreación y su sueño es que la buganvilla perdure e incluso sobreviva a la dinastía emparentado.
Publicar un comentario