Mientras suenan proyectos de futuro para aglutinar las fuerzas de izquierdas a la izquierda del PSOE de cara a las próximas elecciones generales, Madrid parece haberse quedado al beneficio de cualquier proceso de pacificación.
Recupera Madrid, constituido por los tres ediles escindidos de Más Madrid, ha confirmado que denunciará al reunión que lidera Rita Prior por financiación ilegal en la constitución de Más País.
Así lo ha aventajado el concejal Luis Cueto este lunes suavizando la batalla legítimo al poseer dejado fuera una segunda denuncia por falsificación documental que, desde sus filas, se amagó con concretar por la supuesta "falsificación de la firma de dos personas" para la transformación del "partido instrumental de ámbito regional Más Madrid en Más País acaparando su CIF".
Pero que nadie busque un expresión con este movimiento. Recupera Madrid tan solo deja de banda la presunta falsificación de firmas porque esa vía "puede resultar en nulo" si el supuesto "falsificado no lo denuncia él mismo".
Falsificación de firmas
Recupera Madrid descarta presentar una segunda denuncia por falsedad documental
Así las cosas, Recupera Madrid da el paso para sobrellevar a los juzgados la "financiación ilegal" de Más Madrid a través de su carta financiera que obliga a "cobros de cuotas ilegales a personas, como personal eventual, no afiliadas al partido, adicionalmente de la exigencia de pagos a los vocales vecinos".
Para los concejales carmenistas díscolos, la carta financiera de Más Madrid es "ilegal" porque no es una donación, tal y como aparece descrita en el Código Civil en su artículo 618.
"Es evidente que la carta financiera no constituye un acto de altruismo regalado que sí se está obligado a ello siendo condición sine qua non aceptarla para consentir al cargo de vocal vecino y para mantenerse en el mismo. En el momento en el que se obtiene poco a cambio y/o es de carácter obligado deja de considerarse donación", han argumentado en Recupera Madrid.
Este paso coincide con la progresiva puesta en marcha del proceso de audición social capitaneado por la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, para su tesina político luego de aparcarlo a finales de marzo con el argumento de centrarse en el Ejecutor y atender a la crisis provocada por la supresión de Rusia en Ucrania.
Díaz ha deslizado recientemente la menester de aglutinar a buena parte del voto progresista para hacer frente a la coalición de derechas que PP y Vox ya han puesto en marcha en Castilla y Valiente y que, según las encuestas, podrían repetir en Andalucía a partir del 19-J.
Pero nulo de eso ha frenado a los concejales Marta Higueras, Luis Cueto y José Manuel Pelado, que han explicado que si Recupera Madrid no ha interpuesto antaño la denuncia contra Más Madrid solo se ha oportuno "la delicada situación de la izquierda". Pero, justifican, en presencia de el concurrencia de insultos que sienten que reciben cuando son acusados de tránsfugas por entregarse su reunión matriz, han decidido dar el paso.
Mientras tanto, esta supresión de bandos ha permitido al corregidor, José Luis Martínez-Almeida (PP), salir airoso de una crisis interna de primer nivel tras destaparse el intento de espionaje urdido contra Isabel Díaz Ayuso desde Cibeles, y de un enrevesado proceso de operación de material taza en plena pandemia que brindó comisiones millonarias a Alberto Luceño y Luis Medina.
La marcha de Manuela Carmena de la política activa tras perder las elecciones municipales de 2019 fue la matanza del torniquete que frenaba el desangrado del partido. Las diferencias entre los carmenistas y errejonistas eran palpables en la recta final de la asamblea preliminar, pero desaparecida la exalcaldesa de la ecuación, la supresión por su herencia en forma de partido líder de la concurso fue total. El origen del enfrentamiento
La número dos de Manuela Carmena, Marta Higueras, no quiso ceder en presencia de el empuje de la exportaviz municipal, Rita Prior. Y en un primer momento se acordó una bicefalia con portavocía orgánica para la primera y mediática para la segunda.
La fórmula, sin requisa, se reveló fallida y las diferencias fueron a más con la salida de los citados ediles díscolos.
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