Las personas en tratamiento o que han superado un cáncer valoran más la actividad sindical que el resto de los trabajadores, en el sentido de que representa un signo de normalidad en medio o luego del trance de la enfermedad. Pero el 47% de los trabajadores considera que su empresa da un apoyo insuficiente a los afectados, un adeudamiento que se ve compensado por la postura positiva de los compañeros.
Son algunas de las conclusiones del primer Barómetro sobre Cáncer y Trabajo en Catalunya, que evalúa las percepciones de los enfermos a la hora de regresar al ámbito sindical, a fin de identificar las dificultades y los facilitadores de la conciliación para promover la representación de las empresas y las Administraciones en este ámbito.
Uno de cada diez diagnosticados no ha podido recuperar su actividad
Por encargo de la Pacto de Entidades Contra el Cáncer de Catalunya (Fecec), la agencia GAPS ha realizado un perforación entre 1.002 personas de entre 16 y 65 abriles, trabajadoras o en indagación de empleo. El 12% tienen o han tenido cáncer y el 57% ha compartido trabajo con una persona enferma. El 60% reclama un plan de apoyo a las empresas parta ejecutar estos casos.
Son casos sujetos a numerosas variables, desde la tipología de la empresa, las características del puesto de trabajo o el estado del trabajador. “La inmensa mayoría ha estado en algún momento de devaluación sindical. Quien ha segudo trabajando ha tenido que hacerlo para permanecer una sensación den normalidad, por autoestima o por cuestiones económicas”, indica el estudio.
Portada del mensaje 
El 88% de los afectados asegura que ha incompatible su empleo de trabajo igual que lo dejó antiguamente de la enfermedad. Pero en la gran mayoría de estos casos se han tenido que practicar cambios como reorganizaciones o reducciones del horario sindical o combinar el trabajo presencial con el telemático. Uno de cada diez diagnosticados no ha podido recuperar la actividad: ha tenido que cambiar de tipo de trabajo, internamente o fuera de la misma empresa.
Los diagnosticados perciben que el apoyo que reciben en el ámbito sindical recae más en los compañeros que en la empresa. En este sentido, el 76% de los trabajadores reivindica más implicación de la empresa en la divulgación del cáncer en el entorno sindical.
“El estigma del cáncer todavía existe. Se asocia con asesinato y con miedo”, ha explicado Clara Rosés, apoderado de la Fecec, que agrupa a 16 entidades que atienden anualmente a 15.000 pacientes y familiares. hi es i te marge de millota. En este sentido, el barómetro indica que el 40% de los trabajadores considera que las personas con cáncer no tienen las mismas oportunidades que el resto. A pesar de ello, solo el 16% de los enfermos no comunica su situación.
Cambio de tendencia
El 86% de los afectados comunican la enfermedad a la empresa, aunque no es una obligación
“Aquellas personas que lo comunican sienten el apoyo y la empatía por parte de la empresa, a la vez que un sentimiento de tristeza por parte de los trabajadores. No obstante, manifiestan que se producen cambios en el trato que reciben. Un 27% afirma que se lo comercio con más distanciamiento o detecta más dificultades para balbucir con él”.
La Fecec elaborará el barómetro cada dos abriles para observar la desarrollo en las situaciones laborales de los enfermos de cáncer. El 61% de los diagnosticados afirma que trabajar es importante y que el trabajo es uno de los aspectos que dan sentido a su vida. Una opinión que en el resto de los trabajadores es compartida por el 51%.
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