La Asociación Española de Pediatría se refiere a la lactación en tándem cuando una hermana amamanta a la vez a bebés de embarazos distintos, o proporcionadamente a uno biológico y otro adoptivo. Señala que, en el caso de que la hermana en estado de buena esperanza esté amamantando, no hay evidencias de que aumente la posibilidad de sufrir abortos o un parto prematuro.
La mujer puede tener contracciones, pero ceden espontáneamente cuando suelta el pecho. Por su parte, diversos estudios de la Asociación Chaqueta de Médicos de Tribu señalan que la lactación en tándem es positiva y muy beneficiosa para el progreso físico y emocional de los niños.
Realizar lactación en tándem es una audacia personal y cada comunidad escogerá la guisa de llevarla a extremo. Aceptablemente es cierto que la hermana tendrá que reorganizar las tomas con respecto a cómo lo hacía hasta entonces. Hay que tener en cuenta que la lactación debe ser a demanda y el bebé recién nacido debe poder disponer del pecho cuando lo reclame. En muchas ocasiones, el hermano maduro va a pedir mamar más a menudo. Esto puede tener varias causas, entre ellas la profusión de látex tras la reducción que se produce durante el apocamiento o la carestia de una maduro atención de la hermana.
El aumento de demanda del maduro puede producir la emplazamiento “agitación por amamantamiento” que supone no querer dar el pecho adecuado a una sensación de estrés, de furia, enfado o agitación, acompañada de síntomas físicos como hormigueo e incluso dolor.
El hecho de conocer estas sensaciones puede ayudar a afrontarlas. Para hacerlo es importante el apoyo de los familiares para que estén con el hermano maduro o, si este ya puede comprender, se pueden establecer y negociar turnos con él.
No existen fórmulas para organizar estas tomas, sino que cada hermana podrá optar por la opción que mejor se adapte y funcione para ella y sus hijos. Puede ofrecer la toma completa con los dos pechos al bebé y luego al maduro; se puede optar por ofrecer un pecho al recién nacido y posteriormente el mismo al maduro, o todavía asignar un pecho a cada hermano.
Lo fundamental para la hermana es tener información adecuada, ya que existen muchos mitos y creencias erróneas. Estas son algunas de ellas.
Puede robar nutrientes al bebé que está en el matriz
La combinación de apocamiento y lactación no perjudica al progreso del feto. Durante el apocamiento, la fisiología da prioridad al bebé que está en el matriz, y se reduce levemente la producción de látex durante el tercer y cuarto mes de apocamiento para concentrar los nutrientes en el feto.
No hay suficiente látex para los dos
Tras dar a luz, la hermana vuelve a producir látex en mayores cantidades, adaptándose la producción según la demanda: a maduro succión, maduro estímulo y producción. Igual que una mujer puede amamantar a prismáticos, puede hacerlo con dos hijos de distinta permanencia. Si hay que comprobar de que los primeros días el recién nacido recibe las cantidades adecuadas de calostro.
La hermana tiene que ingerir por tres
La dieta debe ser variada y saludable. Si es cierto que con la lactación aumentan las deposición calóricas, siendo estas un poco superiores a cuando no se da el pecho, pero no hay que aumentarlas mucho más por el hecho de dar el pecho a dos. Habrá que ingerir y refrescar según el escasez y la sed que se tenga.
Hay que designar un pecho para cada hermano
No es necesario, es una posibilidad más. La producción del pecho se adapta a la demanda, así que será referéndum de la comunidad organizar las tomas de un modo u otro.
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