Cuando se manejo de software de diseño manifiesto, Canva es de lo más casquivana de usar que existe. Aunque sus detractores digan que no es un real software de diseño, es innegable que Canva está ayudando a millones personas sin demasiados conocimientos en este campo a mejorar sus gráficos en las redes sociales y a rediseñar su imagen de marca.
Melanie Perkins es la mujer que está detrás de esta conocida utensilio, que está valorada en más de 40.000 millones de dólares. Ella, que actualmente es la CEO de la empresa, lanzó Canva en 2013 adjunto a Cliff Obrecht, su coetáneo marido, y Cameron Adams, un amigo de la pareja.
Trayectoria
Unos comienzos muy complicados
Canva es una utensilio muy casquivana de usar...y de balde
Con solamente 35 primaveras Perkins es la multimillonaria más chavea de Australia. Desde 2020 es la tercera mujer más rica de su país, donde se ha convertido en todo un icono del éxito en el sector tecnológico. Más recientemente ha ido agrandando su historial de logros: Perkins es la mujer "hecha a sí mima" más rica de menos de 40 primaveras, mientras que Canva es la casa de campo maduro startup del mundo.
La primera empresa de Perkins, que es de ascendencia malaya por parte de su padre, fue Fusion Books, una plataforma que permitía a los estudiantes diseñar sus propios anuarios que todavía sigue existiendo en la ahora. Sin ir más allí, ahora es una de las mayores editoriales de anuarios de Australia. Perkins puso en marcha esta startup con Obrecht cuando sólo tenían 19 primaveras. Como no tenían la financiación necesaria montaron la sede de la empresa en el salón de la casa de su causa en Australia.
Fue a esa etapa, cuando ya comenzaba a cavar en el mundo empresarial con su pequeña empresa, cuando decidió desamparar la Universidad de Australia Occidental, en la que estudió comunicación, psicología, comercio y diseño informático. Fusion Books comenzaba a crecer, pero los medios económicos se agotaban. Tocaba encontrar financiación, poco que no fue casquivana dadas las circunstancias de Perkins y Obrecht - muy jóvenes, sin oficinas y con los padres ayudando en lo que podían -.
Cameron Adams
Un director espiritual de Google, el punto de inflexión
Se ha convertido en una de las empresarias más conocidas de Australia
Perkins ha llegado a proponer que fue rechazada por más de cien inversores en Perth hasta que Bill Tai, un inversor con muchos contactos, se pasó por Perth en 2011 para ser magistrado en un concurso de empresas emergentes. En este concurso presentaron Canva por primera vez. No consiguieron la financiación, pero sí consiguieron acercarse a Tai lo suficiente como para que les invitara a numerosos eventos tecnológicos. Incluso los llevó a Silicon Valley.
La suerte de la pareja cambió cuando Cameron Adams, un antiguo ejecutante de Google, quedó encandilado con el plan. Adams era todo un cerebro y les ayudó a mejorar Canva y conseguir la financiación que tanto se había resistido. Con el boleto en el faltriquera y unas líneas maestras claras no tardaron en quitar: la empresa tuvo 600.000 usuarios en menos de un año tras su extensión en 2013.
El éxito de Canva, que se expandió rápidamente fuera de Australia, todavía ha repercutido a Perkins, que ha conseguido por méritos propios destacar en un mundo históricamente de hombres. Así, fue nombrada en la nómina de los 30 fundadores menores de 30 primaveras de Forbes de 2016, así como en la nómina de los 30 mejores fundadores de la lapso según Forbes.
Filántropos
Hacer un mundo mejor
La pareja se ha comprometido a donar una gran parte de su fortuna
Actualmente se estima que Perkins tiene una fortuna de 6,5 billones de dólares. No obstante, nunca ha destacado por ser una persona económicamente excéntrica. De hecho, parece que no le importa demasiado tener una gran cantidad de boleto y, adjunto a Obrecth, está decidida a donar la maduro parte de su décimo en Canva a organizaciones humanitarias a través de la Fundación Canva.
En este sentido, la pareja firmó en 2021 una carta en la que aseguraban que su intención era convertir Canva en "una de las empresas más valiosas del mundo" y, al mismo tiempo, "hacer el maduro proporcionadamente que podamos hacer" a través de acciones benéficas. "Tenemos esta creencia salvajemente jovial de que hay suficiente boleto, buena voluntad y buenas intenciones en el mundo para resolver la mayoría de los problemas del mundo. Creemos que no es sólo una gran oportunidad, sino una importante responsabilidad, y queremos brindar nuestra vida a trabajar por ello", aseguró la pareja en su compromiso.
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