“Este Gobierno trabaja por la concordia y la convivencia, y no va a utilizar nunca las lenguas como hábitat de confrontación política como sí hacen ustedes”, ha despierto Pedro Sánchez a Santiago Abascal, cuando el líder de Vox ha instado al presidente del Gobierno a intervenir con contundencia delante la aprobación hoy por el Parlament de la ley sobre el uso y estudios de las lenguas oficiales en la enseñanza no universitaria, tras el acuerdo escaso entre ERC, Junts, el PSC y En Comú Podem. El mensaje del patrón del Ejecutor a la ultraderecha ha sido desplegable incluso al Partido Popular y a Ciudadanos, formaciones que denuncian el acuerdo entre las principales fuerzas políticas del Parlament para custodiar el catalán en las escuelas tras la sentencia sobre el 25% del Tribunal Superior de Neutralidad de Catalunya (TSJC).
“¿Hasta cuándo va a permitir el desacato institucional de las sentencias de los tribunales en Catalunya, que se produce con objeto de perseguir el idioma castellano en las aulas?”, ha requerido Abascal a Sánchez, este miércoles durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso. “Esto es una democracia y hay separación de poderes. En este país, las sentencias judiciales se cumplen, pero tiene que ser en este caso el TSJC quien decida si se están cumpliendo o no sus sentencias”, ha alegado Sánchez.
La campaña del 19-J en Andalucía
El patrón del Ejecutor acusa a Vox de “exacerbar agravios territoriales” en escudriñamiento de réditos electorales
El patrón del Ejecutor, en todo caso, ha atribuido a los intereses electorales inmediatos de Vox la pregunta de Abascal. “A usted le importa muy poco el cumplimiento de la sentencia. Hoy trae esta pregunta porque está de campaña en Andalucía, y exacerbar los agravios territoriales es lo que parece que aparentemente les pueda venir correctamente en Andalucía”, ha despierto Sánchez. Y ha recriminado al líder de la ultraderecha que su objetivo es “consumir con el autogobierno de Catalunya”. Por eso, el presidente del Gobierno ha retratado a Vox como “una derecha centralista, que no reconoce la pluralidad territorial ni lo percibe como un activo y una riqueza”. “Es verdad que el castellano es la jerga que nos une a todos conciudadanos, pero incluso en nuestra Constitución está obligado el vasco, el gallego y el catalán”, ha defendido. Sánchez ha equiparado así a Vox con el franquismo y ha obtuso que sea un partido constitucionalista. “Ustedes no creen en la democracia”, ha zanjado.
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