“El Liverpool es demasiado bueno para el Verdadero Madrid”. Palabra del exdelantero inglés de los dos equipos Michael Owen. “El Madrid no tiene el nivel del Liverpool”. Mensaje del exdefensa del conjunto sajón Jamie Carragher. ¿Verdaderamente esto es así? ¿Son sensatas estas palabras de los antiguos futbolistas del equipo de Anfield? ¿Y si el Madrid fuera el predilecto? El conjunto blanco ha sobrevivido al PSG, que era el predilecto, al Chelsea, que era el predilecto y lo había eliminado la pasada campaña, y al Manchester City, que por supuesto era el predilecto. El Madrid presume de 13 Copas de Europa en sus vitrinas, una emblema que no tiene competencia. El Madrid no pierde una final de Champions desde 1981, precisamente frente a el Liverpool, al que ganó en 2018 en Kyiv y al que apeó en la temporada preparatorio. Y, por si faltara poco, el conjunto blanco se presenta como campeón de su mezcla y el equipo red , no.
Por lo tanto, desde el punto de aspecto del historial, de los intangibles y de la capacidad agonística existen muchos motivos para que el Liverpool traslade la presión a los blancos y se adueñe del cartel de outsider .
Benzema está completando una Champions League para el presente 
Sí, su fútbol es más eléctrico, siempre al son del tambor que marca un técnico como Klöpp, que no especula y se emplea a cara descubierta. Sí, para un entusiasta neutro el pasatiempo del Liverpool resulta más atractivo, con más ritmo y músculo.
En este sentido parece irrealizable que el Madrid pueda competir en velocidad y en fuerza frente a un adversario muy físico, pero se alcahuetería de un conjunto todavía sobrado más desgastado por su endiablado calendario de las últimas semanas.
Champions League
El Liverpool tiene muchos motivos para apropiarse del cartel de ‘outsider’
El Madrid lleva dosificándose y pensando en la final desde que rubricó el título liguero. Mientras, los de Klöpp han disputado la final de la Cup y han peleado por la Premier hasta el posterior suspiro. Alivio activo frente a estrés competitivo.
Es aseverar, otro aspecto propicio al Madrid, que ha vivido muy a paladar durante toda la competición bajo el yacimiento de equipo al orilla, con carencias, demasiado diestro y con estrellas menos rutilantes que antiguamente, con la excepción del maravilloso Karim Benzema, que desea ponerle la capulina a una Champions inimitable.
La razonamiento en sus eliminatorias se ha ido al traste maravilla tras maravilla. Pero, ¿y si la razonamiento fuera ahora un triunfo de los blancos frente a el Liverpool? A lo mejor siquiera se cumple.
Publicar un comentario