Andalucía lideraba la heredad a mediados del siglo XIX –“la región más rica de España”- y su PIB per cápita era un 36% superior a la media española en 1860. Cuarenta abriles luego ya estaba un 13% por debajo. Cuarenta abriles que sentenciaron a Andalucía, tal y como documenta el profesor de la universidad de Sevilla Carlos Arenas en su flamante tomo “Lo andaluz. Historia de un hecho diferencial” (editorial El Paseo), muy crítico con las élites de la comunidad.
Me sorprende y averguenza, la verdad, descubrir ahora que Andalucía fue la comunidad más próspera de España a mediados del siglo XIX. ¿Cuáles eran las claves de esa pujanza?
Andalucía era una región capitalista desde la años media, aquí no hay feudalismo, aquí hay mercado y luego, como en cuestión de PIB solo cuentan las cuestiones mercantiles, superaba a otras regiones. Fenómenos como el monopolio del comercio con América o el librecambismo del siglo XIX la convierten en la región más rica de España. ¿Estaba admisiblemente repartida esa riqueza? En tajante. El capitalismo andaluz, desde la años media era señorial, y hoy podemos sostener que es un capitalismo extractivo, frente, por ejemplo, a Catalunya donde los posibles han estado un poquito mejor repartidos.
¿Qué sectores sustentaban esa potencia andaluza de mediados del XIX?
La agricultura, obviamente, y las transacciones mercantiles, internamente y fuera de España. Un ejemplo: la longevo exportación española en el XIX es el morapio de Jerez. Es un sumando en esa contabilidad respecto a otras regiones. Además las exportaciones mineras, que confieren a Andalucía un papel relevante que luego decaerá.
En su tomo recoge que el PIB de Andalucía en 1860 era 36 % superior a la media española pero 40 abriles más tarde ya está 13 puntos por debajo. Y en 1930 ya es un 25%. ¿A qué se debe?
Al viraje del maniquí crematístico de España. Andalucía apostó siempre por el librecambismo pero a partir de la plazo de los 80 sde suceden los aranceles (1891, 1906, 1922). A posteriori del impuesto de Cánovas de 1891 y del de 1907, España se convierta en un país muy proteccionista, donde la preeminencia relativa que tenía Andalucía se pierde. Lo cual conlleva el auge de regiones industriales, Catalunya, el País Vasco y Madrid. La filoxera de 1890 asimismo influyó porque supuso la ruina del viñedo andaluz.
¿La envite por el proteccionismo fue una hallazgo de las élites económicas y políticas de Catalunya, País Vasco y Madrid o un demérito de las andaluzas?
Ambas cosas y poco más. Está claro que hay un hallazgo de las élites que se amparan en los nacionalismos –el castellano, el catalán y el vasco-, que hace que casi todo un pueblo esté detrás de un esquema crematístico. No que Andalucía se conforme, es que a sus élites no les importa ese maniquí. Piense que las élites andaluzas del siglo XIX son en su mayoría venidas de fuera, los Ybarra, Pickman, Larios, Heredia –aunque aquí los hemos vestido siempre como la culminación del capitalismo andaluz, cuando no son de aquí-. Y, encima, a los terratenientes les importa muy poco. Su único interés es tener y seguir teniendo el control político del medio, con sede en sus cortijos, que les permite tener control de los posibles locales, lo del proteccionismo les trae sin cuidado. Les interesa sustentar un capitalismo extractivo que les viene fantásticamente y no tienen exclusivo interés por disputar ese circunscripción. Mientras la clase obrera fuese hiperbarata y analfabeta….
¿Podían sobrevenir hecho otra cosa esas élites en presencia de la envite proteccionista de vascos y catalanes?
Podían sobrevenir hecho otras cosas si hubiesen tenido ese impulso colectivo que sí tenían los nacionalismos periféricos. Y no lo tenían -ni tenían por qué- porque ya les iba muy admisiblemente, ¿para qué iban a cambiar? El maniquí extractivo les otorgaba el control de todos los posibles locales, políticos, educativos, económicos, sociales y simbólicos de Andalucía?
¿Eso no les suponía perder un tren del progreso del que asimismo se hubiesen podido beneficiar y aumentar la tajada?
Bueno, si vemos estadísticas, sobre todo las fiscales, la burguesía andaluza era más rica que cualquiera otra burguesía de España.
¿De que año hablamos?
A principios del siglo XX, la burguesía andaluza era la más rica. Por supuesto, los pobres eran conveniente más pobres que los pobres españoles. Era -y lo sigue siendo- un capitalismo muy desequilibrado.
Vaya, que hubiesen encabezado las listas Forbes de las primeras fortunas de España…
Sí, sí, sin duda. Hubiéramos tenido en primer puesto, encima de los aristócratas y dueños de las tierras -que vivían en Madrid, los llamados “absentistas”-, a un Larios, a un Ybarra, un Heredia… y por supuesto las compañías nacionales y foráneas que controlaban las minas, las de Río Tinto por ejemplo.
¿En que momento del siglo XIX Andalucía deja escapar trenes decisivos?
La creación del maniquí proteccionista a finales del XIX es secreto. Y asimismo lo es el fin del colonialismo castellano. Lo de Cuba es definitivo. Y ahí tenemos un Prat de la Riba que llega a susurrar de un nuevo imperialismo catalán. Está hablando de “nuevas colonias”. La conflagración de África les viene muy admisiblemente. Y hablaban asimismo de colonias interiores. Y si Andalucía aún no lo era, se convierte en la colonia interior de España. La periferia de la periferia. Y como sucede con toda colonia, las decisiones políticas se toman desde fuera de ella. Y “lo andaluz” empieza a tener ese carácter peyorativo que suele tener entre todos los españoles.
Andalucía tiene minas pero pierde los altos hornos…
Existió en 1917 un esquema, hecho por un ingeniero marcial, para hacer unos altos hornos en Andalucía y suministrar productos de minas locales al septentrión de África. ¿Quién se carga ese esquema? Pues la propia tribu Ybarra, que son parientes de los Ybarra vascos, dueños de los altos hornos de Vizcaya y, en connivencia con ellos, non pueden tolerar que una empresa en el sur les haga la competencia.
En el siglo XX, Andalucía va de mal en peor, ¿Cuándo empieza a cambiar y a revertirse la pobreza?
El capitalismo andaluz, rural fundamentalmente, cuenta como saco una explotación de mano de obra exuberante y ocasión. Luego, era muy importante que el bracero sin tierra no se marchara. En el siglo XIX, la Municipal Civil incluso vigilaba los campos para que la muchedumbre no se moviera, estaba prohibido pirarse…eso termina en los abriles 50 del siglo XX. Y termina porque esa mano de obra es necesaria para el incremento industrial del Ideal de España y asimismo de Europa. Franco no solamente ya no pone trabas a la inmigración sino que la favorece. Ese millón y medio o dos millones de andaluces sirven al incremento industrial de Catalunya. Es entonces cuando la burguesía andaluza se siente traicionada y empieza a moverse en un esquema regionalista: se siente sacrificada, con agravios comparativos, unas victima, aunque que sean ellos los que se presenten como víctimas… es un cachondeo, un insulto. ¿Qué ocurre? La muchedumbre se va en los 60 y el PIB per capita aumenta. La muchedumbre está en Alemania, Catalunya o Madrid y manda sus posibles y esos van a las cajas de peculio andaluzas pero no se quedan aquí. Son destinados, por varis órdenes de Franco, a proyectos económicos fulgurantes en el septentrión de España, proyectos del INI. Y esas inversiones que podían sobrevenir sido un estímulo para el incremento no sirven como tales…Andalucía sustituye un monopsonio por otro monopsonio.
En cuestión de agravios, Andalucía podría dar lecciones a Catalunya y el País Vasco…
¡Obviamente! Ya he hablado de Andalucía como colonia interior… Cualquier colonia tiene una élite que está conforme con la situación colonial y eso es lo que sucede. Pero no hay que quedarse con los agravios, hay que aplaudir las iniciativas de ellos, vasc os y acatalanes, -aunque nos hayan perjudicado- porque han tenido el coraje, el arrojo y la voluntad colectiva de seguir para delante.
¿Esta relación colonial no desaparece con la Articulación de Andalucía y el autogobierno? Andalucía progresa, es incuestionable…
Digamos que el progreso crematístico se produce en todo el mundo. En los últimos 30 o 40 abriles, Andalucía ha mejorado, en términos cuantitativos, en todos los aspectos. Hemos pasado de la miseria más absoluta a la modernización. Pero otra cosa es si hablamos en términos relativos. En los abriles 70 Andalucía estaba en el 75% de la renta franquista y hoy seguimos en ese 75%. El hamster que no se mueve del sitio. Es un problema institucional. La autonomía no ha sacado a Andalucía de la dependencia.
Parece que pese una maldición histórica sobre Andalucía: el desempleo…
Subyace eso de que los andaluces son vagos… aquí el único leve ha sido el renta. Usted lo sabe, porque vive en Catalunya. No creo que nadie viendo a los andaluces en Catalunya haya podido sostener que el andaluz es un leve. Y si cualquiera lo ha dicho es porque quiere establecer distancias políticas, sociales y económicas con el recién llegado. No esté en la naturaleza del andaluz
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