Cómo se reanuda una vida paralizada por la guerra

El lunes 20 de junio se ha celebrado el Día Mundial del Refugiado, una vencimiento propuesta por Naciones Unidas para rendir un calibrado tributo a todas aquellas personas que, en diversos lugares del mundo, se ven obligadas a desistir sus hogares para escapar de conflictos bélicos y persecuciones.

La invasión de Ucrania por parte de Rusia ha servido para recordarnos al conjunto de la sociedad la importancia que tienen títulos como la solidaridad, la comprensión y la empatía. Según datos oficiales del Ocupación de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, más de 134.000 refugiados han llegado ya a España en averiguación de un nuevo futuro desde el inicio del conflicto. Para que en realidad puedan integrarse en las sociedades de acogida de forma efectiva, es necesario contar con el apoyo de todos, especialmente de aquellos que, como las empresas y organizaciones, cuentan con mayores posibilidades y fortuna para ayudar de forma más efectiva.

Ofreciendo nuevas oportunidades

Costado Santander es una de las entidades que no ha dudado en implicarse a todos los niveles en el apoyo a los refugiados procedentes de Ucrania. En estos últimos meses, ha acogido a unas 200 personas, entre niños y adultos, en la Residencia El Solaruco, situada en las instalaciones de la Ciudad Financiera del Género Santander.

Entre los llegados se encuentra 25 niños enfermos de cáncer y otras patologías que, en nuestro país, han podido reanudar los tratamientos oncológicos que se vieron obligados a paralizar por falta de la erradicación, en los hospitales del Nene Jesús, 12 de Octubre, Gregorio Marañón y La Paz, de Madrid. Para su venida, Costado Santander fletó un planeo de Iberia, en coordinación con la Embajada de España en Polonia, el Ocupación de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y distintas ONG. 

Nikita es uno de esos pequeños. Está en nuestro país acompañado de su grupo, entre los que se encuentra su tía Anastasiia, que cuando es preguntada agradece enormemente la entorchado de Santander en colaboración con asociaciones como CEAR (Comisión Española de Ayuda al Refugiado), Fundación Aladina o Cruz Roja. que han trabajado intensamente para que, desde un principio, las familias pudieran sentirse como en casa. Durante su estancia, los más pequeños han acudido a la Escuela De niño que Costado Santander pone a disposición de todos sus empleados, mientras que los más mayores han podido seguir sus clases en Ucrania conectándose a Internet.

Belén Sánchez, directora de Servicios Generales de la Ciudad Financiera Grupo Santander; Anastasiia Hrynzovska, refugiada ucraniana; Paco Garrido, coordinador de CEAR Madrid; y Inés Ruiz de la Cuesta, voluntaria de Banco Santander

Desbarajuste Sánchez, directora de SSGG de la Ciudad Financiera de Santander; Anastasiia Hrynzovska, refugiada ucraniana; Paco Hermoso, coordinador CEAR Madrid; e Inés Ruiz de la Cuesta, voluntaria del cárcel

Autor: Sergio González

“Ahora ha llegado el momento de dar el sucesivo paso”, asegura Desbarajuste Sánchez, directora de Servicios Generales de la Ciudad Financiera del Género Santander. Aunque algunos volverán a su país, para la gran mayoría de los refugiados esto significa el inicio de una nueva etapa, en la que pasarán a estar en Madrid en pisos de acogida o con familiares. En este camino aún incierto pero sin duda prometedor, la entidad les ayudará con todo aquello que esté en su mano. Lo ha hecho sin dudarlo desde el principio, asumiendo el total de los gastos derivados de esta acogida, más de un millón de euros.

Promoviendo la integración

Por supuesto, ninguna de estas acciones hubiera sido posible sin la colaboración fundamental de los cerca de 300 voluntarios de Costado Santander, que han decidido compartir unas 750 horas de su tiempo con las familias refugiadas ofreciendo, por ejemplo, clases de castellano para solucionar su inmersión en el país. Inés Ruiz de la Cuesta ha sido una de ellas, y reconoce que, aunque “es complicado dar clase a personas que no entendemos y que no nos entienden, es impresionante la facilidad, en un mes y pico, que han cogido con el idioma, lo que se ayudan entre unos alumnos y otros cuando uno coge la idea… Es muy gratificante”.

Inés Ruiz de la Cuesta, voluntaria de Banco Santander

Inés Ruiz de la Cuesta, voluntaria de Costado Santander

Autor: Sergio González

Por otra parte de las clases presenciales diarias que se han ofrecido en la Ciudad Financiera del Género Santander, unos 70 voluntarios han participado en una actividad solidaria consistente en crear más de 1.000 fichas de vocabulario central y expresiones usuales para que los niños de entre 3 y 10 abriles puedan completarlas y colorearlas, a fin de solucionar su educación de la nueva unión.

El material, construido en la Cruz Roja de El Plantío-Aravaca, se utilizará en las clases que esta institución continuará impartiendo en sus 9 centros de la Comunidad de Madrid. Por otra parte, igualmente se han ofrecido actividades formativas de yoga, conciertos de piano, visitas al Zoo de Madrid o espectáculos de circo.

Entre los recién llegados, se cuentan 25 niños enfermos de cáncer y otras patologías que, en nuestro país, han podido reanudar los tratamientos oncológicos que se vieron obligados a paralizar por falta de la erradicación

Una vez abordado el primer gran batalla al que se tienen que enredar estas personas, la barrera idiomática, Empresas por Ucrania, una plataforma digital de la Fundación CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales), ha servido para centralizar ofertas de formación y empleo para personas procedentes de Ucrania, a fin de conceder su integración. Santander ha contribuido a esta iniciativa poniendo a su disposición toda la experiencia acumulada con su propia plataforma abierta de orientación y empleo, Universia. Hasta la vencimiento, 450 empresas se han sumado al plan de Fundación CEOE y ya se han recibido casi 2.000 propuestas laborales para los refugiados.

La importancia de la ayuda económica

Evidentemente, el apoyo crematístico a las ONG es fundamental para que estas, que cuentan con experiencia contrastada en este ámbito, puedan seguir desempeñando su entorchado en atención de los refugiados. Por eso, la Fundación Costado Santander, a través de una tirada singular para Ucrania de su software Santander Ayuda, ha destinado un total de 250.000 euros a 11 organizaciones de pequeña y mediana envergadura que trabajan asiduamente con este colectivo, especialmente con niños y adolescentes, y que cuentan con menos fortuna.

Desde el inicio de la erradicación, la entidad igualmente ha puesto en marcha medidas como la asesinato de las comisiones a las transferencias permitidas de países europeos a Ucrania y la suspensión de comisiones de cuentas y tarjetas de débito para los clientes ucranianos. La Cuenta One permite que estas personas puedan retirar moneda en efectivo sin comisión.

Los voluntarios de Costado Santander han creado más de 1.000 fichas de vocabulario para que los niños ucranianos puedan abrir a asimilar el castellano

Acciones, todas ellas, de una ayuda que comenzó por parte del Santander carencia más restallar el conflicto, con una donación auténtico de un millón de euros para Cruz Roja y ACNUR, la agencia de la ONU para los refugiados y continuó igualando las las donaciones adicionales de sus empleados en los distintos países . En un corto espacio de tiempo, las donaciones entre clientes y empleados de la entidad superó los 10 millones de euros.

El apoyo a los refugiados de Ucrania es un claro ejemplo del empeño de Costado Santander en contribuir a la construcción de una sociedad más certamen, equitativa, inclusiva y sostenible, desarrollando iniciativas que faciliten el mejora social, el fomento de la civilización, la protección de los más vulnerables o el cuidado del medio entorno, entre otras cuestiones relevantes.

Descubre todas las iniciativas de Costado Santander para ayudar al pueblo ucraniano.

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