El conflicto para hallar una solución a las polémicas licencias por edad sigue encallado

La comisión de Asuntos Institucionales del Parlament se ha reunido este jueves para validar el acuerdo recogido el martes por la Mesa ampliada, en la que están representados todos los grupos parlamentarios, por el que los funcionarios mayores de sesenta abriles podrán acogerse a una reducción de marcha incentivada o a una excedencia incentivada hasta la momento de la compensación que prácticamente es equivalente, en términos monetarios, a las ventajosas condiciones de las polémicas licencias por momento, revocadas a principios de año.

Pero si hace dos días Ciudadanos y la CUP se abstuvieron y los comunes votaron en contra de esta modificación de los estatutos de régimen de gobierno interior (ERGI) al entender que “perpetuaban” los privilegios funcionariales por otra vía, mientras que el resto de los grupos de la Cámara –PSC, ERC, Junts, Vox y PP- votó a honra, en la reunión de hoy, frente a el previsible conflicto en una comisión que tiene carácter sabido, la Mesa ha decidido, en el postrer momento, retirar del orden del día el punto 2, en el que se proponía validar el acuerdo de apéndice de estas dos nuevas figuras de vinculación profesional negociadas por el unidad de bienes humanos del Parlament y el consejo de personal.

EXCEDENCIAS Y REDUCCIONES DE JORNADA

En concreto, la modificación propuesta consiste en que los funcionarios que se acojan a la excedencia incentivada puedan cobrar durante los últimos cinco abriles de su vida profesional el 100% de la pensión de compensación sin tener que ir a trabajar, poco que iría a cuenta de los presupuestos del Parlament, mientras que los que opten por una reducción paulatina de marcha igualmente podrían percibir, en una de las tres modalidades planteadas, la totalidad de su sueldo pese a trabajar cada vez menos tiempo.

El diputado de Ciudadanos Joan García ha pedido al presidente de la comisión que explicara la razón de la retirada de este punto del orden del día, pero Jordi Terrades, del PSC, se ha remitido, sin más argumentos, a una intrepidez de la Mesa del Parlament al respecto. Fuentes parlamentarias consultadas por La Vanguardia han señalado que algunos miembros de la Mesa no han querido responsabilizarse el aventura de percibir posibles críticas por parte de la ciudadanía y han dejado una vez más para más delante la apadrinamiento de medidas.

LA INCOMODIDAD DE JUNTS

Estos planteamientos señalan singularmente a Junts y a la presidenta del Parlament, Laura Borràs, a quien, según algunos diputados presentes, se vio muy incómoda en la reunión de la Mesa ampliada del martes, cuando algunos grupos expresaron su contrariedad frente a un acuerdo que no reduce de forma significativa el elevado pago que la Cámara catalana destina a sufragar jubilaciones anticipadas. Borràs se comprometió a solucionar el problema de las licencias por momento y aún no ha acabado reconducirlo de forma definitiva. 

La prórroga para la negociación con los trabajadores hasta el 11 de julio, en cambio, sí que se ha votado a honra por todos los grupos excepto Vox. Por consiguiente, las partes tienen un mes más para establecer el régimen definitivo aplicable a las personas que ya tenían concedida la atrevimiento por momento ayer de su derogación.

Post a Comment

Artículo Anterior Artículo Siguiente