No hay ningún acuerdo destacado y las relaciones no están normalizadas. La consellera de Presidència, Laura Vilagrà, ha esgrimido principalmente estos dos motivos para anunciar esta mañana que el Govern no convocará la Comisión Doble Estado-Generalitat que se preveía para este mes de julio. "No hay ningún traspaso importante sobre la mesa", ha remarcado la dirigente catalana en el coloquio Nueva Posesiones Fórum, en Barcelona.
La Generalitat quiere evitar que se repita la sinalagmático del 18 de febrero, que quedó marcada por traspasos menores, como el de la temporada meteorológica en desuso del Turó de l'Home (la Moncloa, en cambio, juzgó los acuerdos de "históricos"). De hecho, la propia consellera ha sido quien ha recordado esa reunión: "No haremos una sinalagmático (...), no queremos hacer más una sinalagmático de la temporada meteorológica del Turó de l'Home". La Doble está contemplada en el Estatut, donde se establece que debe convocarse al menos dos veces al año, sin especificar fechas. Si proporcionadamente Vilagrà ha descartado el audiencia en julio, es la Generalitat en este caso a quien le toca convocarlo, poco que no había hecho hasta hoy.
"No queremos hacer más una sinalagmático de la temporada meteorológica del Turó de l'Home" asegura Vilagrà
Vilagrà ha dejado claro que no quiere "una foto" y que solo se reunirá ese espacio si hay en realidad contenido, y ha reclamado que antiguamente se hable sobre "temas antirrepresivos y sobre derechos fundamentales". Para la consellera de Presidència primero es necesario que se clausura la crisis del espionaje con Pegasus.
El Govern considera que Pedro Sánchez no ha hexaedro garantías de no repetición, que no ha habido transparencia y que más allá del cese de la precedente directora del Centro Doméstico de Inteligencia (CNI), Paz Esteban, no ha habido casi nada responsabilidad de responsabilidades. A la vez, Vilagrà ha vuelto a demandar una "negociación vivo e intensa" en la mesa de diálogo y ha asegurado que las relaciones entre la Generalitat y la Moncloa está hoy "peor que hace un año desde el punto de aspecto de confianza y negociación".
Este rechazo se suma al plantón del Govern el viernes pasado a la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, que se desplazó a Terrassa para anunciar un pacto que aseguró que había tocado con la Generalitat para finalizar la carretera B-40, conocida como cuarto cinturón. Mañana está prevista otra reunión entre los dos gobiernos, la de la subcomisión técnica de la sinalagmático de infraestructuras, que el Govern reclamó urgentemente para que el Ejecutor de Pedro Sánchez diera cuenta de los motivos de la escasez de inversiones en Catalunya. No obstante, en un clima cada vez más enrarecido, el Govern no está dispuesto a alcanzar ningún acuerdo por ahora.
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