Laia, la pupila de dos primaveras asesinada presuntamente por su raíz en enero del año pasado, será enterrada finalmente en Lloret de Mar, a petición del padre, y no en Zaragoza como demandó la raíz, según ha dictado en el discernimiento la Audiencia de Zaragoza.
Ha pasado ya un año y tres meses de la crimen de Laia. Los médicos, en ese momento, como no sabían dónde ocultar su cuerpo, decidieron ubicarlo en la cámara frigorífica del Instituto de Medicina Justo y Ciencias Forenses de Aragón hasta que se decidiera por un chancillería. Manuel, por un costado, quería enterrarlo en Lloret de Mar, pero su raíz pretendía que fuera en Zaragoza.
En un principio, la mediador decretó que el cuerpo la beocio fuera enterrado en Zaragoza, espacio donde pedía la raíz. Como el caso estaba en grado de instrucción, la Audiencia Provincial se pronunció en gracia de que la sepultura fuera en Zaragoza, justificando que "lo más adecuado, en este momento procesal, es que el fallecido se encuentre en el mismo término municipal que el Chancillería que está conociendo de los hechos".
No obstante, la raíz alegó que no tenía boleto para hacer frente a los gastos del sepelio ni para amparar el hornacina. En presencia de esta situación se planteo la posibilidad de ocultar a la pequeña Laia en una fosa popular.
Por su parte, Manuel no entendía la audacia contencioso. Se preguntaba por qué no podía enterrarla en Lloret si ella no se podía hacer cargo de los gastos del entierro en Zaragoza. Más aún sabiendo que la raíz había pedido el traslado a un centro penitenciario de Palma de Mallorca, donde nació y tiene tribu. "No tiene sentido que Laia acabe enterrada sola en una ciudad que fue su peor pesadilla. Quiero que mi hija pueda descansar al costado de su tribu aquí en Lloret", reclamaba.
"En julio de 2020 su raíz y su pareja secuestraron a mis hijos durante un permiso de fin de semana. Denuncié este secuestro en la comisaría de los Mossos d’Esquadra y, a la hora de poner la denuncia, el agente que la tramitó me dijo que 'con quién mejor que con su raíz van a estar tus hijos' ", lamentaba Manuel. El padre, adicionalmente, agregó que " Los Servicios de Atención a la Infancia de la Generalitat elaboraron unos informes sobre los malos tratos que sufrían mis hijos cada vez que pasaban permisos con su raíz y aun así la jueza autorizó esos permisos".
Tras seis meses de "torturas diarias", Laia murió de forma "lenta y agónica" por los golpes que recibió. Tanto su raíz como su padrastro declararon que se había caído por las escaleras y la metieron en la bañera para despertarla, sin bloqueo, el mediador decretó la prisión provisional para la raíz. "Se permitió que durante seis meses mis hijos fueran torturados diariamente provocando el crimen de mi pequeña, causándonos unas secuelas a mi hijo y a mí, a parte de mi tribu, que los llevaremos marcados a fuego por toda la vida", reclama Manuel.
Por otra parte del maltrato
La investigación probó que a la beocio se le suministraron distintas drogas, entre ellas cocaína y cannabis
La necropsia que realizaron a la beocio reveló que la causa inmediata de la crimen fue un shock por una peritonitis. A ello se añadía un edema craneal. En este sentido, se desveló que el maltrato físico al que fue sometida la beocio no ocurrió solo aquella incertidumbre del 21 de enero, sino que adicionalmente se produjo días anteriores.
Unido a las lesiones en el cuerpo de la pupila además se realizó una valoración por parte del servicio de Valoración Toxicológica y de Medio Animación que analizó el transparente hallado en el periocardio y que concluyó que era compatible con una sumersión por asfixia en el agua. A su vez, la investigación probó que a la beocio se le suministraron distintas drogas, entre ellas cocaína y cannabis.
En presencia de estas evidencias, la Policía Franquista finalmente detuvo en Zaragoza a la raíz y a su pareja por la crimen de su hija de dos primaveras. Solo unos días a posteriori de su detención fueron enviados a prisión provisional por la crimen de la pequeña.
A posteriori de un derrochador período de lucha entre Manuel y la raíz sobre el entierro del cuerpo de la pequeña, la Audiencia de Zaragoza reforma la audacia de la mediador instructora que dictó que se enterrara en Zaragoza o en una fosa popular. Por lo que Laia será inhumada finalmente en Lloret de Mar, como quería su padre.
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