A Fernando González-Castejón y Jordán de Urríes, conde de Atarés y marqués de Perijáa, se le conocía en algunos círculos aristocráticos de Madrid por ocurrir heredado el título, pero no la impresionante colección de arte, de su tio-abuelo José Miguel López y Díaz de Tuesta; sus vecinos de la señorial calle Serrano, de Madrid, lo tenían fichado por su placer por disparar armas de fogueo en el patio del edificio, sus ideas de ultraderecha y su bravuconería. Este lunes su nombre ha aparecido a la luz pública por haberse quitado la vida a posteriori de asesinar, presuntamente, a su mujer y a una amiga de ésta, según han informado fuentes de la investigación.
El conde de Atarés afamado en Madrid era el inicial propietario del título, José Miguel López y Díaz de Tuesta, que murió en 2010, a los 92 abriles, soltero y sin hijos y dueño de una gran colección de obras de arte que incluían obras de Murillo, Sorolla y Salzillo, entre otras de incalculable valía, que en su testamento legó a Vicente Marín, que fue su mayordomo y responsable de los hoteles propiedad del conde, por otra parte de compañero durante 40 abriles. A la homicidio de López y Díaz de Tuesta, su heredero creó una fundación con el nombre de entreambos y trasladó todas las obras de arte a Betrún, un pueblo casi deshabitado de la provincia de Soria donde rehabilitó las casas y creó un museo que se ha convertido en un polo de afección cultural en la comarca de las Tierras Altas castellanas.
La atrevimiento del inicial conde, hermano de la abuela paterna del contemporáneo titular, fue impugnada por los familiares pero no pudieron arrebatar a Vicente Marín ningún de los objetos legados. Marín, que abrió el museo en 2016 y tiene intención de legar todos sus capital a la Diputación de Soria, denunció en su momento que el nuevo conde había procedido a entregar las propiedades y documentos que, por ser indivisibles del título aristocrático había recibido, entre ellos el testamento flamante de Felipe II.
Durante el año 2015, González-Castejón intervino en varios programas de televisión, concretamente en "Al Rojo Vivo" de la Sexta, "Espejo Divulgado" de Antena 3 y en 13TV, para denunciar que la intervención de Banca Madrid, una entidad dedicada a la banca privada y la administración de patrimonios, le había dejado inmovilizados 700.000 euros. La Banca, propiedad de la Banca Privada de Andorra (BPA), fue intervenida por el Cárcel de España y González- Castejón fue de tele en tele acusando de mala praxis a los reguladores del Cárcel de España. En presencia de sus vecinos se quejaba de que las filtraciones de pisos superiores le dañaban los Picasso que tenía en casa, aunque nadie nunca los vio. El calle en el que presuntamente se ha quitado la vida tras asesinar a las dos mujeres, era propiedad de su pareja.
Poco más se sabe de la vida de Fernando González- Castejón y Jordán de Urríes, nacido el 6 de mayo de 1968, más allá de que formaba parte de la rama aristocrática venida a menos; tiene dos hermanas menores y su hermana, de 87 abriles, aún vive. No consta, en los registros, que estuviera casado con la mujer con la que convivía y a la que presuntamente disparó, al igual que a la amiga de su pareja que se encontraba en la casa. .
El supuesto desfavorable formaba parte de una genealogía aristocrática desde que uno de sus antepasados, el marqués de Gelo, que fue corregidor de Córdoba a finales del siglo XIX, rehabilitó el título de conde de Atarés, que había pertenecido a un pariente de su esposa, para regalárselo a su hija. De Isabel María Isabel de Nieulant y Villanueva, el título fue pasando de padres a hijos y sus poseedores fueron personas influyentes en la corte. Los bisabuelos paternos de Fernando López- Castejón fueron, respectivamente gentihombre de Alfonso XIII y dama de compañía de Triunfo Eugenia.
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