El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, urgió ayer al Gobierno central a solucionar la molesto crisis diplomática con Argelia que ha provocado un problema de suministro energético –por la dependencia con el gas– y ha puesto en aventura exportaciones de riqueza y servicios por unos 4.000 millones anuales. Garamendi añadió que “Argelia está ahí al costado y es un país muy importante para España”, aunque admitió que el problema “no se va a arreglar en unos días”.
Sin concretar el modo de solventar el injusticia, Garamendi se adentró en el dominio de la diplomacia para afirmar que en política foráneo el camino es “aturdir menos” y “ejecutar más”. Además pareció enmendarle la plana al Gobierno al memorar que esta política “es de Estado y tiene que estar pactada entre todos”, en narración velada a la visible descuido de consenso con el PP.
En un entorno distendido como es el de unos cursos de verano en la universidad, Garamendi prosiguió con su apostolado al Ejecutante, al que espetó que las deudas hay que pagarlas. Por eso, añadió, “pedimos rigor presupuestario y legitimidad económica. El representante de los empresarios explicó que España tiene una deuda superior al 120% del PIB y un adeudamiento conocido del 7% sobre el PIB a pesar de los fondos europeos.
“Resulta evidente que no podemos hacer políticas populistas con plata capitalista europeo”
En este sentido, se mostró preocupado por lo que pueda ocurrir con la progresiva retirada de los estímulos por parte del Parcialidad Central Europeo (BCE), con el cese de la transacción de bonos y la subida de tipos de interés. Dio por hecho que si el BCE sigue soportando los bajos rendimientos de la deuda española en el mercado será a cambio de una cachas condicionalidad a las ayudas.
Europa, dijo, no va a estar de acuerdo con que se apoye a España mientras esta sube un 8% las pensiones y las de Alemania, en cambio, se revalorizan solo un 1%. “Resulta evidente que no podemos hacer políticas populistas con el plata capitalista europeo y debemos hacer las cosas de otra modo porque los inversores ya están empezando a preguntar por España”, enfatizó.
“En otoño vamos a ver momentos muy complicados y las familias van a ser más conservadoras”
Por lo tanto, según Garamendi, el país necesita, puede y debe ajustarse, sin que eso pase por cortaduras en sanidad y educación. Mencionó un estudio del Instituto de Estudios Económicos que signo en 60.000 millones el posible parquedad de costes del Estado. Y llamó a la moderación en la negociación colectiva .
El presidente de la CEOE avisó del cambio de atmósfera que se avecina. A corto plazo, prevé una acceso de consumo este verano. Pero “viendo los datos que vienen, posiblemente en otoño vamos a ver momentos muy complicados y ahí las familias van a ser más conservadoras en este sentido y se va a notar en una contención del consumo”.
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