La jurisprudencia ha anulado la condena que la CNMC impuso a Marta Plana, abogada, consultora y emprendedora, por incompatibilidad de funciones cuando fundó la start-up Digital Origins mientras percibía una remuneración de este organismo manifiesto.
El Tribunal Supremo ha desestimado el solicitud que la CNMC había interpuesto con el objetivo de revocar la sentencia de la Audiencia Doméstico, que fallaba a distinción de Marta Plana alegando que a pesar de ser socia fundadora de la start-up , la emprendedora no ganaba mosca desempeñando este cargo.
Por este motivo, la condena ha quedado sin género y la CNMC deberá restituir su totalidad: 192.390,96 euros más 22.461,27 euros en concepto de intereses.
El Supremo anula una condena de 200.000 euros por incompatibilidad de funciones
El caso se remonta al año 2015, cuando Plana cofundó la start-up Digital Origins (ahora, Afterpay) mientras percibía una compensación económica por poseer ocupado –entre 2011 y 2013– el cargo de consejera de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, organismo que más tarde se integró a la CNMC.
En el 2016, Plana recibió la primera condena administrativa. Fue impuesta por el Consejo de Ministros, que consideró incompatible fundar una start-up mientras percibía dicha compensación. Dos primaveras más tarde, en el 2018, la CNMC le exigió el retorno del mosca percibido durante todo este tiempo, que alcanzaba un total de 192.000 euros.
Plana no estuvo de acuerdo y decidió acogerse la audacia frente a la jurisprudencia, que finalmente le ha entregado la razón. Durante todo este tiempo, la emprendedora ha seguido siendo socia de la start-up . En la contemporaneidad, incluso desempeña funciones en el campo de la jurisprudencia y la consultoría estratégica. Encima, forma parte de la candidatura de Rosa Cañadas en el Cercle d’Economia.
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