El tesina de construcción de un charca sintético de 1500 metros cuadrados en Igualada no gusta a todo el mundo. El anuncio ha generado rechazo entre diversas entidades ecologistas de la ciudad y igualmente algunos grupos de la examen como la CUP que critican, sobre todo, que se haga este tesina en un momento de emergencia climática y sequía.
El corregidor de Igualada, Marc Castells, asegura que será un punto en el que se "fomentará la biodiversidad" y permitirá crear una "isla climática" que contribuirá a desmontar la temperatura de esta zona de la ciudad. El biolago -un charca de agua depurado de forma natural- se llenará con las aguas freáticas de la ciudad.
El charca forma parte del tesina de ampliación del Parque Central, que arrancará en septiembre y está previsto que esté perspicaz entre febrero y marzo de 2023. Este charca de agua depurada de forma natural contará igualmente con la plantación de arbolado con el objetivo de disminuir la temperatura del agua y promover que se convierta en un refugio de fauna -pequeños mamíferos y anfibios - y flora.
Entidades como Igualada pel Clima, Per la Conca y los Ciclistes Urbans critican que en un contexto de emergencia climática y de sequía se construya un charca que, según ellos, "está pensado para consumir mucha agua". Robin Corrià, biólogo y miembro de Per la Conca, critica que el tesina "siquiera tiene en cuenta los escenarios de futuro, en los que cada vez habrá más sequía y calor". Corrià dice que el calificativo de 'bio' es "puro marketing" porque "a pesar de ser un charca que depure el agua de forma natural tiene unos costes de mantenimiento constantes".
Por su parte, Salvador Esquerra, de Igualada por el Clima, deja claro que están a patrocinio de más zonas verdes en la ciudad, siempre y cuando "sean coherentes". "Tenemos varias zonas donde ya hay fuentes y surtidores de agua que están completamente secos y no entendemos por qué ahora quieren hacer otra zona con agua. ¿Para tenerla sequía?", se pregunta.
Además el agrupación municipal de Poble Actiu (CUP) se ha mostrado contrario al tesina. El concejal Pau Ortínez asegura que "en un contexto de emergencia climática y de sequía no se entiende que el Concejo apueste por hacer un charca sintético". Ortínez, por otra parte, critica que no se estén cuidando los ecosistemas naturales que ya tiene la ciudad, como el río Anoia: "Tenemos un ecosistema natural que lleva muchos primaveras en proceso de degradación y ni el Concejo ni el ACA hacen mínimo por mejorarlo". "Nos parece surrealista emplazar por realizar lagos artificiales, creemos que no es la política oportuna en el contexto de emergencia climática", concluye.
Una isla climática
Por su parte, el corregidor de Igualada, Marc Castells, ha explicado que el biolago se llenará con agua freática. En estos momentos, relató, "mucha de esa agua se tira a la imbornal y a posteriori va a detener a la depuradora, que está colapsada". En este sentido, el corregidor ha detallado que esta agua se utilizará, por un banda, para regar las zonas verdes del Parque Central y, por otro, para satisfacer el charca. Adicionalmente, Castells ha asegurado que será un espacio donde se fomentará la biodiversidad: "Queremos enseñar a las nuevas generaciones que el futuro pasa por aquí".
El director técnico de Naturalea -la empresa encargada del proyecto-, Albert Sorolla, ha detallado que el charca igualmente tendrá las funciones de una isla climática. Es opinar, que actuará como "refrigerador". La idea es que en esa zona la temperatura pueda ser entre 2 y 5 grados inferior a la del centro de la ciudad. "Si logramos que en Igualada las temperaturas extremas no sean tan extremas igualmente reduciremos el ciclo energético", apunta.
Sorolla deja claro que el charca "no será un agujero con agua", sino que "se fomentará la biodiversidad". "Pondremos árboles, llegarán insectos y animales y con ello cumpliremos otro objetivo que es que haya insectos que polinizan. Adicionalmente, el biolago igualmente liberará oxígeno y captará Co2", ha relatado el director técnico de la empresa . Adicionalmente, Sorolla explica que con este tesina Igualada sigue los pasos de ciudades como Hong Kong, Seúl, París o Londres.
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