Tras la invitado de Hugo Silva, en la que no pudo estar acompañado de Embrollo Cuesta por su positivo en Covid, El Hormiguero celebró una sombra muy singular. Con motivo de su software 2.500, Pablo Motos preparó un homenaje a todos los trabajadores, aunque se convirtió en protagonista al desvelar que estuvo cerca de abjurar el software.
Más 3.000 invitados han pasado por la historia del software, aunque los protagonistas fueron los trabajadores, que acudieron a contar algunas anécdotas. Los primeros fueron tres de los guinistas, que recordaron momentos divertidos con Tom Cruise y Danny DeVito.
Tres de los guionistas del software fueron los primeros invitados del singular de 'El Hormiguero'
Tras conocer a alguno de los productores y al fotógrafo, llegó el momento de que los espectadores pusieran cara a la persona que se encarga de la traducción simultánea cuando hay invitados internacionales. Motos presentó a Patricia Olangüa, una voz conocida por todos pero a la que nadie había manido nunca.
"Hay invitados más complicados que otros pero lo que más me dificulta es cuando deciden dialogar castellano y no saben aceptablemente", explicó. "Es verdad que la concurrencia de la calle reconoce mi voz", recordando que en una zapatería la reconocieron. Para poner en valía su trabajó, Motos quiso recapacitar acababa de trabajar con "Joe Biden en la reunión con Pedro Sánchez".
Pablo Motos confesó que en la temporada número 8 estuvo pensando en abjurar. El valenciano, adyacente a su socio Jorge Salvador, tenía en mente que los programas terminaban un ciclo a los ocho abriles, un pensamiento que tuvieron por el ejemplo de Crónicas Marcianas, que terminó tras ocho temporadas.
La confesión llegaba tras una de las preguntas de las hormigas, que al escuchar la respuesta se quedaban asombradas: "Si te vas tú se acaba esto". El valenciano reconocía que ya tenía decidido arruinar en aquel momento "cerrar" el software, pero que por suerte su socio le convenció para conservarse a la plazo.
El cambio de opinión le llegó gracias a una auténtica revelación en forma de día en el madrileño Pantano de San Juan. "Un día me llevaron a hacer wake y me di cuenta de que el idiota era yo, si estoy aceptablemente", gracias a aquel día el software de Antena 3 ha continuado otros ocho abriles en antena y con la promesa de conservarse a los 3.000 programas.
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