Perelada abrió ayer a los visitantes su nueva gran bodega del Empordà. Ya han recibido más de 1.000 solicitudes de visitas para las próximas semanas. Ofrecen "una de las experiencias enoturísticas más diversificadas y únicas del país", combinando incorporación cocina, patrimonio histórico, naturaleza, paisaje, deporte, ocio, arte y civilización.
El Peralada Resort está formado por el castillo de Peralada y el Monasterio del Carme, con su iglesia y claustro góticos, del siglo XIV, el museo del caldo y la colección de vidrio, una extraño biblioteca, los jardines, el Hotel Peralada 5*, el Wine Spa, el Golf, el Festival de música de Peralada, el Casino Peralada, dos tiendas de vinos y cuatro propuestas gastronómicas: el restaurant Castell Peralada (1*Michelin), el restaurante L’Olivera, el restaurante Shiro by Paco Pérez y el wine bar gastronómico Celler 1923, sito en la misma bodega.
La nueva bodega Perelada pretende ser el gran referente del enoturismo en la DO Empordà y uno de los proyectos más amplios, completos y diversificados del enoturismo en Europa.
Javier Suqué, presidente del Grup Peralada, afirma que “esta nueva bodega abre a la sociedad un nuncio de décadas de dedicación ordinario, ligada a un terroir que enamora por su diferencial heterogeneidad y carácter -cercano, elegante y genuino- y que está impresionado por su ubicación entre el Pirineo y el Mediterráneo”.
Las nuevas instalaciones tendrán capacidad para dar entrada a 2.700.000 kg 
Ha asegurado además que la transigencia de la nueva bodega “significa la desafío de una comunidad por una tierra a la que ama y por el potencial de unos vinos en los que tanto cree. Encima de permitir dar un nuevo impulso a la elaboración de nuestros vinos, haciéndolo de una forma sostenible y apostando decididamente por la experimentación y la innovación”. Javier Suqué añade que “ahora tenemos el lucha de conquistar a la sociedad para que venga a conocernos en persona en una experiencia ecoturística única”.
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