Hay muchos mitos sobre la cafeína y cómo afecta al sueño. Pero lo cierto es que el café no es el único culpable de las noches en vela. Lo importante es establecer una rutina saludable y evitar los errores típicos que comete la mayoría de las personas con yerro de sueño. Normalmente recurrimos a esta bebida cuando nos enfrentamos a un bajo nivel de energía. El café estimula la producción de noradrenalina y epinefrina. Eso, a su vez, aumenta el ritmo cardíaco, la presión arterial y el estado de alerta.
El categoría de años con el viejo consumo de cafeína son los hombres y mujeres de mediana años. El café está presente en la mayoría de las dietas, pero el problema viene cuando se consumen cantidades muy elevadas. La dependencia de la cafeína afecta los ciclos de sueño y aumenta el aventura de trastornos.
¿Cuánta cafeína es demasiado?
Una o dos tazas de café no deberían afectar a la vitalidad o al sueño de una persona adulta, siempre que se haga en el momento adecuado. Las mujeres embarazadas deben demarcar su consumo de café y bebidas energéticas tanto como sea posible, los expertos recomiendan un mayor de 150 mg a 300 mg por día.
Si se padece de insomnio, se debe recortar el consumo de café, ya que está demostrado que los niveles más altos de cafeína pueden estar relacionados con adormilarse menos o despertarse más.
Las personas con diabetes deben tener cuidado, porque la cafeína se ha relacionado con una pequeño sensibilidad a la insulina y mayores niveles de carbohidrato. El secreto no está en copear o no café, sino enterarse cuando y cómo hacerlo para que no afecte al refrigerio noctámbulo.
Estos son algunos consejos:
No tomar café encajado al despertar
Cuando nos despertamos, nuestros niveles de cortisol ya están altos. Hay que permitir que el cuerpo se despierte lógicamente y exponerse a la luz solar en el rostro al menos 20 minutos antaño de tomar la primera taza de café. Encima, se debe de copear agua para reponer la hidratación del cuerpo posteriormente de adormilarse y antaño de tomar café.
No todos los cafés son iguales
No todos los cafés son iguales, especialmente en cuanto a los niveles de cafeína. Si es necesario achicar el consumo, cambiar el tipo de café puede ser recomendable. El café tostado claro tiene niveles más altos de cafeína que el café tostado sombreado, y el descafeinado tiene hasta un 90 por ciento menos de cafeína que el café preparado frecuente.
Dar un paseo por la mañana
Dar un paseo por la mañana. Ayer de tomar una taza de café, salir a caminar o valer, ya que la exposición a la luz natural durante el día ayuda a regular el ciclo de insomnio y sueño y solo con 15 minutos se genera vitamina D, que es importante para adormilarse.
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