Los extranjeros compraron 9.847 viviendas en Catalunya el año pasado (un 24,7% más que el año preliminar) y han acelerado aún más sus compras este año, pero ya no compran los mismos: se han disparado los compradores holandeses, alemanes, marroquíes y rumanos, mientras que los compradores de China y Rusia, que llegaron a tener inmobiliarias especializadas, se han desplomado.
Luis Fabra, director de la consultora Gamerin, presentó ayer un estudio realizado para la Associació y el Col·legi Oficial de Agents de la Propietat Immobiliària (COAPI) sobre los compradores internacionales. Los rusos, explicó Fabra, fueron grandes compradores durante los primaveras de la burbuja “pero luego la mala transformación del rublo y las tensiones políticas con la UE han ido reduciendo sus compras”, que ahora están en mínimos. Los chinos, por su parte, derrumbaron su décimo en el mercado tras la pandemia y el año pasado compraron solo 418 viviendas en Catalunya.
El 11% de las ventas son internacionales, lideradas por Francia, Marruecos, Italia, Rumanía y Alemania
En España, señala Fabra, la situación es similar: las compras de rusos (1.278 viviendas) han caído un 58% desde los máximos que alcanzaron en el 2014, cuando fueron el tercer mercado. Los chinos, por su parte, compraron 1.273 viviendas, la fracción que en el 2019. Los extranjeros compraron en España 60.973 viviendas en el 2021, con una subida del 28,3%.
En Catalunya los extranjeros compraron el 11,05% de las viviendas el año pasado, (el 10,8% en el conjunto de España). Pero el 74% fueron ciudadanos que ya residen en la comunidad. Así, aunque los franceses se mantienen como principales compradores en Catalunya (con 1.889 viviendas y un ascenso del 10%), tras ellos destacan los compradores de Marruecos (que crecen un 31%), Italia (+21%) y Rumania (+26%). Los colectivos que crecen con más fuerza son los alemanes (un 42% más) y holandeses (54% más). En los grandes colectivos residentes destaca todavía el hundimiento de los argentinos frente a las cifras de hace unos primaveras, aunque según los inmobiliarios es un espejismo estadístico: la mayoría ya llegan a España con procedencia comunitaria, especialmente italiana y alemana, y se contabilizan en estas nacionalidades.
El estudio de los API destaca que en el primer trimestre ya se han superado en España las ventas de ayer de la covid, y que la tendencia se mantendrá este año. “Los extranjeros dan estabilidad al mercado, porque su capacidad de operación depende de la situación de sus países de origen, no de la nuestra”, señaló Fabra.
La Comunidad Valenciana, con 16.595 viviendas, fue la preferida por los extranjeros en el 2021, seguida por Andalucía (13.470), Cataluya, Canarias (5.148) y Baleares (5.009). En términos porcentuales, el viejo peso de los compradores internacionales se da en Baleares (33%), Canarias (24%) y Comunidad Valenciana (21%).
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