Serena Williams ha anunciado a través de su cuenta de Instagram que volverá a coger la pala casi un año luego. El 29 de junio de 2021, una equimosis en el tendón de la corva la obligó a dejarse llevar en el partido de primera ronda de Wimbledon en el que se enfrentaba a Aliaksandra Sasnóvich. Nadie sospechaba que esa sería su última aparición sobre una pista de tenis luego tiempo. Sin retención, ahora que mucha gentío la daba por retirada, ha confirmado su presencia en Wimbledon este mes.
La pequeño de las hermanas Williams ha sido una de las jugadoras invitadas a formar parte del cuadro del torneo. La ordenamiento se reserva ocho wildcards para la categoría masculina (entre los seleccionados está Stan Wawrinka) y ocho para la femenina. Todavía error una invitación por anunciar en el flanco masculino y dos en el afeminado. De momento, Serena está acompañada por cinco tenistas británicas.
El campeonato se disputará entre el 27 de junio y el 10 de julio. La tenista estadounidense tiene 40 abriles, se lesionó en su postrero partido oficial y lleva mucho tiempo parada, por lo que incluso ha asegurado su décimo en dobles como pareja de Ons Jabeur en el torneo de categoría WTA 500 de Eastbourne, entre el 19 y el 25 de junio, con el objetivo de ponerse a punto para la gran cita sobre hierba.
La norteamericana llega en su peor momento histórico en cuanto a su clasificación en el ranking WTA. Empezó el 2021 en séptima posición y lo terminó siendo la número 41 del mundo, la primera vez que bajaba del top 40 desde 2006. Su desaparición competitiva durante este dadivoso período de tiempo es la causa de su caída hasta el puesto 1.208. De hecho, si hubiese pasado un año completo sin competir habría desaparecido completamente del ranking, como le sucederá a Roger Federer luego de la celebración de su torneo fetiche.
¿Qué mueve a Serena Williams a regresar a la competición de la más incorporación exigencia tras tanto tiempo parada y de forma tan inesperada? La afán. La jugadora estadounidense acumula siete trofeos de Wimbledon, seis Abiertos de Estados Unidos, siete Abiertos de Australia y tres Roland Garros; 23 grandes en total. Para rememorar su postrero triunfo importante hay que desplazarse a 2017, cuando derrotó a su hermana en la final sobre la pista dura australiana.
Ahora, su objetivo es igualar o, quizás, aventajar a Margaret Court, la tenista más laureada de la historia, con 24 títulos individuales de Grand Slam conquistados entre 1960 y 1973. Para ello debería apropiarse la triunfo en Wimbledon y conservar fuerzas para seguir compitiendo y conservarse al US Open, que se celebra a finales del mes de agosto. La semana que viene, en Eastbourne, se podrá comprobar si el estado de forma y el nivel tenístico de la estadounidense será suficiente para acercarse a pelear por los títulos.
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