Tal y como revelan los últimos datos del Fondo Mundial para la Naturaleza, más de un tercio de la comida producida en el mundo para el consumo humano se pierde o desperdicia cada año, el equivalente a 2.500 millones de toneladas. Unas cifras muy preocupantes, sobre todo teniendo en cuenta que hay cientos de millones de personas en todo el mundo que pasan anhelo.
A Dios gracias, ahora una nueva ley contra el despilfarro alimenticio multará a bares y supermercados de España por tirar comida con hasta 500.000 euros. En concreto, se comercio del nuevo plan de ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Comestible apto en España durante este mes de junio para sujetar el despilfarro.
Aún así, no todos los países tienen leyes que regulen el desperdicio de alimentos en bares y supermercados, tal y como ha demostrado Garbo Romero, un empleado de la condena de supermercados Walmart que ha desvelado el protocolo establecido por la compañía cuando a un producto le quedan pocos días para caducarse.
Tal y como se puede ver en un primer vídeo compartido por Garbo en TikTok, los empleados vacían una gran cantidad de cervezas porque caducarán en cuestión de días y prefieren tirar los productos que están a punto de caducar ayer que regalarlos o ponerlos en descuento.
No solo eso, el heredero ha asegurado además que a esto se le fogosidad “tirar merma” y por otra parte lo hacen con todo tipo de alimentos, desde lácteos, hasta embutidos. Unas confesiones que no han tardado en hacerse virales con millones de visualizaciones y han generando polémica con todo tipo de reacciones al respecto.
“Lo mismo hacen con el pan, le echan agasajo para no regalarlo a los trabajadores”, “La merma es deducible de impuestos, los regalos y donaciones no. Así de simple”, o “Esto pasa en todos los supermercados, son unos derrochadores, todo para no dar mínimo infundado a los que lo necesitan”, han sido algunos de los comentarios más populares por parte de los usuarios que han mostrado su indignación.
Existen alternativas al desperdicio alimenticio
Para evitar este tipo de desperdicio alimenticio, iniciativas como la de Too Good to Go se dedican a guardar el supernumerario de los establecimientos para ayudar a sujetar el desperdicio de comida, ofreciendo estos productos que están a punto de vencer a precios muy buenos para que tanto los clientes como los locales puedan salir beneficiados.
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