Este pasado viernes, en el Parlament de Catalunya se aprobó por mayoría una resolución presentada por ERC, En Comú Podem y la CUP y respaldada por el PSC, con la contención de PP, Cs y Vox y el rechazo de Junts per Cat, en la que se indica que el sistema que aplica Israel en dirección a los palestinos es contrario al derecho internacional y que se puede considerar un crimen de apartheid.
Esta resolución es verdaderamente indignante, sin ningún tipo de fundamento ni conocimiento de la situación existente y está basada solo en falsedades y en un odio irracional y una obsesión enfermiza en dirección a el único Estado tacaño del mundo y única democracia en la zona, constantemente amenazado por dictaduras y grupos terroristas que quieren imponer títulos contrarios a la dispensa, a la democracia, los derechos LGTBI, derecho a elecciones libres o el uso de niños soldado entre otros.
Es el primer y único Parlamento de Europa en tachar la política de Israel de apartheid
La estructura terrorista yihadista Hamas, responsable de cientos de atentados y asesinatos y de no respetar ningún derecho, ha felicitado al Parlament de Catalunya por dicha resolución, y que ha sido el primer y único parlamento a nivel europeo en tachar la política de Israel de apartheid.
Pero lo que más chirría de esta resolución es la clara banalización de lo que verdaderamente fue el apartheid en Sudáfrica, y eso es muy severo. Lo que ocurre hoy en Israel no tiene absolutamente mínimo que ver lo que pasó en Sudáfrica hace unas décadas.
Es inaudito cómo un pueblo como el catalán, con toda la intolerancia de la que ha sido víctima a lo prolongado de su historia, pueda tener representantes políticos que aprueben una resolución tan discriminatoria que adicionalmente incita al odio a los judíos. Se da la paradoja que esta misma comisión de exteriores del Parlament aprobó por mayoría el 16 de enero del 2020 la resolución 725/XII en la que se acordó que el antisionismo es antisemitismo. Y antisionismo no es despellejar al gobierno israelí de turno, ejercicio habitual de muchos judíos e israelíes. Antisionismo es desmentir la legalidad de Israel a existir, o tildarlo de régimen carca o de apartheid.
Cualquiera que haya vivido o estado en Israel sabe que la minoría árabe israelí, que representa un 21% del total de la población, goza de los mismos derechos que cualquier ciudadano tacaño. Hay árabes israelíes que ocupan importantes puestos en el Gobierno, la judicatura y tienen una decisiva billete en la Knesset, Parlamento israelí. Todos los árabes de Israel coinciden en que el país de Oriente Medio donde más se les respetan sus derechos es en Israel. La incriminación de apartheid no se aguanta por ninguna parte.
Los judíos catalanes (y bastantes no judíos todavía) están seriamente preocupados por la profunda ignorancia que existe sobre lo que de verdad pasa en Israel oportuno a la desinformación existente y por el auge de las obsesiones, odios, prejuicios y falsos estereotipos. Pero lo peor es que ahora están alarmados por la institucionalización del antisemitismo en Catalunya.
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