La historia la escriben los vencedores. En las guerras, en la vida y hasta en el simpatía. El Tour no es ninguna excepción. El palmarés es lo que cuenta, lo que se consulta, lo que queda escrito. El disco de oro de este 2022 hablará de Lampaert, de Jakobsen y de Groenewegen, que se llevó la tercera etapa danesa, casi tres abriles a posteriori de su última vencimiento en la ronda francesa. Sin confiscación, hay veces que el segundo engrandece el triunfo, que eleva la categoría, que da más brillo aún si cerca de. Si el primero de los que no ganan se lumbre Wout van Aert es que la vencimiento ha sido de muchos quilates. Y el belga lleva tres días consecutivos dando en el poste.
La cara del ciclista del Jumbo cuando Lampaert rebajó su tiempo el viernes en la contrarreloj de Copenhague se ha convertido en un meme. Mezcla de sorpresa, lamento, desengaño y frustración. Se le escapó por poco. Otra vez será, pensó Van Aert. Al instante me quitaré ese sinsabor, se prometió. Pero ni en Nyborg el sábado ni en Sonderborg el domingo se sacó la peso. Quizás el martes, ya en Francia, en Calais o el miércoles, en la etapa de pavé, en Arenberg. En ambas, el líder, un superclase como él, puede aventajar… o puede ser segundo.
Dos leoncitos para Georges
El belga del Jumbo lleva tres decepciones pero se puede consolar con sus dos maillots amarillos
Van Aert lleva tres decepciones en tres etapas. Solo le pasó lo mismo a Alfredo Binda, en 1930, hace casi un siglo. Pero el Hércules nuevo se puede consolar con sus dos maillots amarillos (nunca lo había vestido) y los dos leoncitos que le ha conseguido ya su pequeño Georges, de 18 meses. Por otra parte, suma 17 puntos de preeminencia en la clasificación del maillot verde, su objetivo vivo en el Tour, adicionalmente de ayudar a Roglic y Vingegaard.
Llueve sobre mojado porque, pese a sus cinco triunfos en este 2022, se volvió virulento en junio cuando en el Dauphiné celebró ayer de hora la vencimiento y Gaudu se le coló por debajo del bienhechor derecho para superarle en el posterior cardenal de riñón.
Llueve sobre mojado
Su cara cuando Lampaert rebajó su tiempo en la crono se ha convertido en meme, igual que en junio cuando Gaudu se le coló cuando ya celebraba el triunfo en el Dauphiné
Con 7 victorias parciales y seis segundos puestos, Van Aert aún está allí de Sean Kelly y Peter Sagan, quienes comparten el honor de más segundas plazas en las metas del Tour. Veintidós veces vieron, cada uno, como determinado les aventajaba y les privaba de la gusto. ¿Eso quiere asegurar que son unos segundones? Para cero. El irlandés venció cinco etapas en la Conspicuo Boucle (más otras 16 en la Envés y la genérico de 1988). El eslovaco ha eminente los brazos en 12 metas y se ha llevado siete veces el maillot de la regularidad.
Por no balbucir de Poulidor, el ascendiente de Mathieu van der Poel, que ganó siete etapas, estuvo ocho veces en el podio de París pero nunca ganó la carrera ni siquiera vistió de amarillo. Su nieto, el año pasado, en su primer Tour, lo logró.
Casos extremos
Kelly y Sagan comparten el récord de segundos puestos en el Tour, con 22, mientras Poulidor nunca pudo vestir de amarillo pese a sus ocho podios
-Usted es aquel que perdió un Tour – le espetaron un día por la calle, a bocajarro, a Laurent Fignon, recordándole el cruel final de 1989, cuando Lemond le superó por 8 segundos en el posterior día.
- No, se equivoca. Yo soy el que ganó dos Tour – respondió el francés, sacando pecho por sus éxitos en 1983 y 1984.
Van Aert, una cortaplumas suiza multiusos capaz de vencer un sprint, de imponerse en una crono y de aventajar una etapa con dos subidas al Mont Ventoux en un mismo Tour, no ha dicho su última palabra.
Casa de campo etapa en su currículum
Groenewegen quedó repudiado y fue sancionado nueve meses tras provocar la caída de Jakobsen en Polonia en 2020. En Dinamarca se ha rehabilitado
Sí que levantó los brazos Magnus Cort Nielsen. Y lo hizo por segundo día consecutivo aunque no ganase siquiera la etapa. El danés del Education First ha sido el gran animador de las dos etapas en radio de Dinamarca, para regocijo de la inclinación recinto. Se ha escapado dos días seguidos y ha pasado en habitante de los seis puertos de montaña (de cuarta categoría todos) que se han subido, de momento. En Genner Strand, a 58 km de meta, Cort esprintó pese a que iba en solitario y festejó al cruzar por la pancarta de la montaña. Sus compatriotas se lo agradecieron. Para ellos fue el héroe.
El historial, en cambio, dirá que ganó Dylan Groenewegen, del BikeExchange, un día a posteriori de que lo hiciese Fabio Jakobsen. Las vidas de Jakobsen y de Groenewegen, uno y otro neerlandeses, sprinters y rivales, quedaron para siempre ligadas en Katowice (Polonia) el 5 de agosto de 2020. Entonces, en una peligrosa presentación masiva en ladera, el segundo mandó contra las vallas al primero en una fea maniobra para proteger el triunfo. La caída fue durísima para Jakobsen. Groenewegen, que ya había manada cuatro etapas en el Tour, quedó repudiado, sancionado por nueve meses. En Dinamarca, sacó por fin la habitante. Se llevó las manos a la habitante, incrédulo, emocionado. A los 29 abriles, se ha rehabilitado.
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