Esté artículo ha sido escrito por alumnado que forma parte de la red de diarios escolares gestionados, dirigidos y redactados por estudiantes de primaria, secundaria y bachillerato con el soporte de periodistas profesionales.
Anna tiene 36 abriles, y vive en Sant Pere de Vilamajor. Trabaja en el interior del mundo educativo, acompañando y apoyando al alumnado adolescente.
¿Cómo y cuándo te diste cuenta de que te gustaban las chicas?
Me di cuenta relativamente tarde, entre los diecinueve y veintidós abriles. Siempre me he relacionado muy admisiblemente con las chicas y me he sentido muy cómoda con ellas. La calificativo me la puse a los veintidós.
¿Te costó aceptarte a ti misma?
De entrada me gustó, fue como un descubrimiento, y me acepto a mí misma, lo que pasa es que vivimos en una sociedad tan machista que a mí a veces me da miedo proponer que soy tortillera en según qué espacios y contextos. Pero me acepto, yo no sólo soy tortillera, soy hija, soy hermana, soy tía, soy amiga, soy trabajadora, soy humana, soy mujer y asimismo soy tortillera y desde esa parte, que es una parcela de mí , sí me acepto como tortillera.
¿Has tenido otras parejas anteriormente del mismo naturaleza? ¿Y de naturaleza masculino?
Sí, he tenido relaciones con otras parejas del mismo naturaleza y asimismo de naturaleza masculino. He estado tanto con chicos como con chicas; estuve saliendo primero con chicos, ya que en ese momento pensaba que era lo que deseaba y lo pasé muy admisiblemente. Desde hace tiempo estoy saliendo con chicas, y actualmente estoy con una pareja chica estable.
¿El proceso de salir del armario fue muy difícil?
El proceso de salir del armario fue difícil y está siendo difícil. Pero con mis amigos y las personas que me quieren ha sido practicable, menos con mi padre que no me acepta y con su tribu no me hace golpe salir del armario, no hablo con ellos de mi sexualidad ni de mi pareja y por eso me está costando tanto salir del armario. Si en el interior de mi tribu no me aceptan, esto me dificulta salir con tranquilidad a la sociedad. Igualmente, trabajo con jóvenes no abiertos de mente y con bastantes prejuicios en zonas de peligro de pega social, esto no quiere proponer que todos tengan la mente cerrada, pero sí he escuchado comentarios homófobos o bromas entre ellos y ellas, y eso me dificulta salir del armario con ellos, aunque no lo creo necesario.
¿Cómo reaccionaron tus amigos y familiares al saberlo?
Mis amigos reaccionaron admisiblemente, con normalidad, que les gustaba tal y como era y que por consiguiente no había ningún tema a tratar y me felicitaban porque estaba compartiendo inclinación conmigo misma y con otras personas. ¿Con mis familiares? Pues depende, mi padre y mi raíz reaccionaron mal, dijeron que era una irregularidad antinatural. Mi raíz ahora, con el tiempo, se ha integrado más y está contenta porque me ve acertado, pero mi padre sigue teniendo actitudes muy homófobas.
¿Al principio cómo llevabas los comentarios homófobos? Si es que te hicieron.
A mí no me han hecho ningún comentario homófobo directo, siquiera he mostrado demasiado en sabido que quiero a una chica, es más un espacio íntimo y si me he mostrado cariñosa en sabido no he recibido ningún comentario. Los comentarios homófobos los he recibido en mi casa, sobre todo con mi padre. Ya duele enterarse que es homófobo como para que encima se atreva a comentar. Lo que sí me duele es cuando estoy trabajando con jóvenes y veo que se insultan diciendo “maricón” “mariquita”… cosas así, y a mí esto me talego de quicio porque no saben si a su en torno a hay algún que es marica y utilizan la palabra marica como un insulto, y no lo es. Esto lo llevo muy mal porque lo discusión un despotismo de poder, una discriminación y una homofobia social en la presente muy desagradable, muy desubicada y debería ser denunciable.
¿Crees que por ser marica tienes más dificultades que si eres heterosexual? ¿Nos puedes proponer un ejemplo?
Sí. Me gustaría reponer que no, pero sí, vivimos en una sociedad muy homófoba, machista, racista y clasista, así que sí. Ser heterosexual es un privilegio en esta sociedad porque es el normativo y existe más admisión, me gustaría pensar que una persona marica lo tiene igual, pero no, es mentira.
De ejemplo tenemos todas las agresiones que existen por la orientación sexual, cuando en espacios públicos se atreven a insultar y atentar a personas que se están amando por su orientación sexual y por su identidad de naturaleza. Lo dicen las estadísticas, los datos, las informativo y es un claro ejemplo de que la homosexualidad está muy estigmatizada y que vivimos con amenaza porque yo veo que los espacios no son seguros.
¿Crees que el lesbianismo y el feminismo están íntimamente relacionados? Es proponer, ¿se puede ser tortillera y no ser feminista?
Me gustaría pensar que ser tortillera es ser feminista de la misma forma como ser mujer es ser feminista, pero desgraciadamente no. Se puede ser tortillera y no feminista al igual que se puede ser mujer y no ser feminista, el feminismo es otro registro, debemos educarnos, debemos tener una observación crítica y denunciar el machismo y ese despotismo de poder. No debe normalizarse ni las bromas ni los comentarios. El feminismo para mí es una lucha que va por encima de la orientación sexual. Es una forma de morar. Ser tortillera no significa ser feminista.
¿Qué aspecto o hecho es el que más te molesta cuando se acento sobre la homosexualidad? ¿Por qué?
Lo que más me enfada es que nos pongan en el interior del mismo saco, la homosexualidad masculina y la homosexualidad femenina. No tiene cero que ver el mundo gay con el mundo lésbico. Las lesbianas estamos más invisibilizadas, por ejemplo, hay muchos espacios de socialización de los hombres como: bares, restaurantes, tiendas de ropa, barrios… En cambio, el mundo lésbico es minoritario y no está tan visibilizado. Esto me molesta, porque creo que reproducen estas jerarquías de poder del machismo asimismo en el interior del mundo marica.
Por posterior, ¿qué consejo darías a las chicas como nosotros independientemente de su orientación sexual?
El consejo que daría a las chicas es que se eduquen en el feminismo, da igual qué orientación sexual tengas, identidad… Es educarnos en el feminismo y tener esa observación crítica en cómo nos relacionamos con la sociedad, en los espacios de trabajo, espacios de amistad, espacios de estudio… Tener esta observación feminista y mucha autoestima. Y a los chicos una educación de autoestima y de respeto con destino a las chicas asimismo.
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