Bette Davis, la actriz de talento que llegó a la cima gracias a su gran ambición

"He llegado a la cumbre a fuerza de mucho arañar. Hasta habría asesinado para conseguirlo". Bette Davis (1908-1989) estaba dotada de un gran talento para la interpretación. Pero eso no era suficiente y ella lo sabía. Logró alcanzar la cima gracias a su  aspiración y consiguió mantenerse con mucha perseverancia. Esa combinación de talento y aspiración la convirtieron en una de las mejores actrices del siglo XX. Quizá la mejor.

Llegó a Hollywood muy verde decidida a triunfar tras favor actuado en el teatro. Pero no tuvo suerte con sus primeros papeles de rubia ingenua. Davis llevaba ya seis películas a sus espaldas y no acababa de despuntar. Estaba decidida a retornar a las tablas de Nueva York cuando la Warner le ofreció un papel en La oculta providencia (John G. Adolfi, 1932). Su interpretación gustó y el estudio fichó a la que sería su futura gran hado.   

Una joven Bette Davis en una imagen promocional

Una verde Bette Davis en una imagen promocional

Supo inmediatamente que había otras muchas chicas más guapas y pizpiretas, por lo que decidió entrar en un circunscripción que no todo el mundo se atrevía a pisar: el de las malas, malísimas. Su gran oportunidad llegó con Cautivo del deseo (John Cromwell, 1934). Basada en la novelística de William Somerset MaughamServidumbre humana, la película presentaba a un estudiante de medicina, Leslie Howard, atormentado por su cojera, que conoce a una camarera, Mildred (Davis) y pierde los papeles por ella. La muchacha contesta al sexo de Howard con constantes humillaciones. 

La crítica celebró la interpretación de Davis a quien no tardó en llegarle otro buen papel de mala en Peligrosa (Alfred E. Green, 1935) donde se convertía en una actriz alcoholizada y fracasada que destruía a su enamorado, Franchot Tone, con su egoísmo. Davis ganó su primer Oscar con esta película y se lanzó a otro buen trabajo, de nuevo con Leslie Howard como pareja. En El bosque petrificado (Archie Mayo, 1936) Bette y Leslie  tienen que guerrear con un gánster que les secuestra, Humphrey Bogart en uno de sus primeros grandes papeles. 

Pero no todo fueron éxitos. Davis pertenecía a la Warner Bros y el estudio no siempre le daba buenos papeles. Decidida a escapar de ese sujeción, la actriz se escapó a Canadá y posteriormente demandó a los hermanos Warner delante los tribunales del Reino Unido, pero perdió el seso y se vio obligada a retornar a Hollywood donde todavía le quedaban muchas malvadas a las que dar vida.

La más recordada, la Julie Marsden de Jezabel (William Wyler, 1938), la caprichosa y mimada heredera sureña que pierde al sexo de su vida, Henry Fonda, por error de su mal carácter, pero que acaba redimida y entregada a cuidar de su amado que cae enfermo de la fiebre amarilla. El filme le reportó su segundo Oscar y posteriormente llegaron dos melodramas que fueron un éxito de taquilla.

'La servidumbre humana'

'Cautivo del deseo'

En Amarga trofeo (Edmund Goulding, 1939) Davis interpretaba a una chica aquejada de una enfermedad incurable que se enamora de su doctor, George Brent. Y en La solterona (Edmund Goulding, 1939), daba vida a una mujer que cuidador un secreto: su sobrina es en verdad su hija, pero no lo puede desvelar. Miriam Hopkins era la hermana de Davis en el filme y durante el rodaje surgió entre ambas una mítica enemistad.      

A Davis no le preocupaba demasiado lo de adquirir enemigos para toda la vida. Así que todavía se peleó a asesinato con su sucesivo coprotagonista, Errol Flynn, durante el rodaje de La vida privada de Elizabeth y Essex (Michael Curtiz, 1939). Pero las puyas entre Davis y Flynn no impidieron que la actriz lograse una de sus mejores interpretaciones caracterizada como una muy madura reina Isabel I enamorada del atractivo conde de Essex. 

"He tenido que batallar palmo a palmo por todo cuanto poseo. Mi carrera, mi hogar, el sexo de mi marido... todo lo he pagado por precoz, con horas de devota dedicación a mis anhelos... y ahora, lucho intensamente por conservarlo. No me dejo convencer fácilmente antiguamente de entregar poco de lo que es mío y vivo totalmente enfrascada en mi empeño de no ceder nadie de lo que de verdad me pertenece", confesaba la ambiciosa Davis en una entrevista publicada en La Vanguardia a principios de los cuarenta. 

La lapso que empezaba fue la de mayor apogeo para la actriz. Arrancó con una de sus interpretaciones más celebradas, la de Leslie en La carta (William Wyler, 1940). Basada en una narración corta de William Somerset Maugham, la película se sitúa en Malasia y comienza con Davis disparando a un hombre. Lo mata. Alega que ha sido en defensa propia. El caso no se prevé confuso... hasta que aparece una carta que incrimina a Leslie. 

Nota de La Vanguardia

Nota publicada en La Vanguardia en 1935 sobre la "versatilidad asombrosa" de Davis como actriz

Pero el personaje más malvado, egoísta y carente de escrúpulos aún estaba por venir. Lo hizo en 1941 otra vez de la mano de Wyler con La loba donde Davis hace lo que sea por fortuna incluso negarle a su marido, un muy enfermo Herbert Marshall, la medicina que necesita hasta provocarle la asesinato. Ese comportamiento tiene su castigo, porque la mujer pierde a su hija a la que ama casi tanto como a la riqueza. 

Entre tanta malvada, Davis tuvo ocasión de hacerse con un personaje sentimental. En La extraña pasajera (Irving Rapper, 1942) interpreta a Charlotte Vale, un patito feo carente de autoestima y subyugada a los deseos y órdenes de su religiosa. Pero gracias a una terapia, la chica progreso física y emocionalmente y se convierte en un chocolatín que deslumbra a Paul Henreid durante un crucero por América del Sur.  

(Original Caption) Bette Davis (R) faces off with Anne Baxter (L) in a scene from the 1950 20th Century Fox film

Bette Davis y Anne Baxter en una suceso de 'Eva al desnudo'

Bettmann Archive

Davis, que protagonizó cerca de 90 películas, se perdió a finales de los 40 en melodramas que no triunfaron en taquilla, pero todavía le esperaba el papel de su vida.  De la mano de Joseph L. Mankiewicz en Eva al desnudo (1950) se transformó en Margo Channing, una actriz de éxito y ya madura que acoge a Eva (Anne Baxter) en su círculo íntimo. Eva parece dulce y buena, pero tras su encanto esconde a una trepadora que lo único que quiere es arrebatar a Margo su trono de reina de las tablas de Nueva York.     

El anuncio de Davis pidiendo trabajo

El anuncio de Davis pidiendo trabajo

Y aunque los abriles 50 empezaron aceptablemente, la hado de Davis se fue apagando en películas que no dieron fortuna. A principios de los 60, la actriz mostró una vez más que era capaz de cualquier cosa por su carrera. Lo hizo con una peculiar iniciativa, publicó un anuncio en la prensa demandando empleo:  "Matriz de tres hijos de 10, 11 y 15 abriles, divorciada. Estadounidense. Treinta abriles de experiencia como actriz de cine. Conservo movilidad; más amable de lo que dicen. Se ofrece para trabajo estable en Hollywood (experiencia en Broadway). Bette Davis, att. Martin Baum, G.A.C. Referencias bajo pedido".

LOS ANGELES - MARCH 30: Actress Bette Davis stands next to winners holding their Oscars, Marlon Brando and Grace Kelly, at the Academy Awards ceremony on March 30, 1955 in Los Angeles, California. (Photo by Frank Worth, Courtesy of Emage International/Getty Images)

Bette Davis con Marlon Brando y Grace Kelly en una ceremonia de los Oscar

Getty Images

El anuncio sirvió para que la hado presumiese una vez más de su inteligencia y sentido del humor. Porque acababa de rodar una nueva película, en la que no tenía grandes esperanzas, pero que se convirtió un súper éxito. Robert Aldrich unió a Davis con otra de sus archienemigas, Joan Crawford, en ¿Qué fue de Baby Jane? (1962), un filme de terror psicológico en el que las dos divas del Hollywood dorado interpretaban a unas hermanas encerradas en una mansión. Una alcoholizada Bette le hacía la vida inverosímil a Joan que estaba inválida. 

Bette Davis y Joan Crawford en una pausa del rodaje de '¿Qué fue de Baby Jane?'

Bette Davis y Joan Crawford en una pausa del rodaje de '¿Qué fue de Baby Jane?'

REDACCIÓN / Terceros

Tras la película, Davis no necesitó poner más anuncios. No le faltó el trabajo. Ya no tuvo los papeles de sus tiempos estelares, pero rodó algunas películas más, ejerció de hado televisiva y volvió a Broadway para protagonizar La tenebrosidad de la Iguana de Tennessee Williams. Se había casado cuatro veces, una enviudó y tres se divorció. En septiembre de 1989 viajó a San Sebastián para cobrar el premio Donostia. Padecía cáncer y no tuvo fuerzas para regresar a EE.UU. Se quedó en el sur de Francia donde falleció el 6 de octubre a los 81 abriles.

'La Vanguardia' se hizo eco del fallecimiento de la actriz

'La Vanguardia' se hizo eco del fallecimiento de la actriz

Post a Comment

Artículo Anterior Artículo Siguiente