El verano está aquí. Hay concurrencia de reposo, otros a quienes ya les llegarán. ¿Irán a un hotel? Hoy llega a las librerías Grand Hotel, el vademécum coral que cada verano la editorial Univers –y ya van cuatro– publica con un aspecto común: este año, los hoteles y derivados. Es afirmar, si tienen pensado alojarse en uno, lo pueden observar para imaginar qué se encontrarán, y si no lo tienen planificado, podrán encontrar todo aquello que se habrán ahorrado, para correctamente y para mal. Bueno, sobre todo encontrarán humanidades, claro, que sirve para todo y para carencia.
El bulto se presentó ayer a la prensa, como no podía ser de otra guisa, en un establecimiento hotelero, en este caso el H10 Casa Mimosa de Barcelona, con diez de los doce autores distendidos, pensando quizá si sumergirse en la piscina o sacar el paraguas. Así, Xavier Bosch, Magí Camps, Maria Canelles, Roc Casagran, Alba Dalmau, Gerard Guix, Xavier Mas Craviotto, Jordi Nopca, Berta Noy y Sílvia Soler –Natàlia Romaní y Llucia Ramis no pudieron estar presentes– presentaron sus cuentos, introducidos por la editora, Ester Pujol.
Para la editora Ester Pujol, los relatos “forman un puzle que da una imagen de la humanidades catalana”
Para Pujol, “cada relación condensa el mundo de cada autor”, y al mismo tiempo “forman parte de un puzle que da una imagen de la humanidades catalana”. La editora todavía explicó que las indicaciones a los escritores pasaban por que saliera algún hotel y que tuvieran un cierto “tono brillante” y “un ambiente juguetón y alegre”, en parte para huir del tono de los últimos veranos de pandemias y confinamientos. Pero claro, “la editorial propone y ellos disponen”, así que el conjunto todavía anhelo heterogeneidad a la hora de tratar esta “materia literaria de primer orden”.
De hecho, los autores ya son variados por época, origen y estilo: nacidos entre 1961 y 1996, hay periodistas, profesores, gestores culturales, y dos miembros del Institut d’ Estudis Catalans –Bosch y Camps–, poetas y dramaturgos, veteranos y noveles, y sin haberlo buscado la cinta esta vez es paritaria. Como diversas son las localizaciones escogidas, que van del Ripollès de Camps al Tokio de Romaní pasando por el Como (Italia) de Bosch o la Cluj-Napoca (Rumanía) de Nopca. Y todavía el tratamiento que dan a sus historias, ya que si en unos hay recreo, otros han querido aportar reflexiones en torno a la seso o la superación de las adversidades, con homenajes todavía a otros autores.
Los escritores explicaron que para ellos la restricción de pensar en un hotel ya les va correctamente, porque como dijo Bosch (que definió los hoteles como “paréntesis de vida”), “si no es así tienes todos los temas del mundo”. Ahora correctamente, algunos otros, como Mas Craviotto o Canelles, asumían sin circunloquios que se habían nacido un poco de las normas. Pero todavía, como explicaba Noy, el vademécum es él mismo como un hotel, “y cada relación es una habitación”.
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