El pasado 26 de junio en Madrid se concentró una multitud de 20.000 personas bajo el encabezamiento “¡Nos jugamos la vida!” para manifestarse contra la ley del fracaso. Extraordinario ese uso de la primera persona, cuando se alcahuetería de un tema tan íntimo y personal. Se dice que ahora las relaciones sexuales se han frivolizado, que nos tomamos el sexo a la ligera, que todo está permitido. Puede que sea cierto, que haya perdido la idealización que se tenía con él,
pero esta no es la causa de los embarazos no deseados.
Las charlas sobre educación sexual ayudan a los jóvenes a entender los distintos métodos anticonceptivos y cómo comportarse cuando alguno rotura, no a promover un sexo descontrolado. Mi cuerpo, tenga 14, 18, 60 o incluso 5 abriles, es mío. Será mi hijo, mi vientre, y yo decido si quiero ser mama o no, porque es mi vida y, por ende, mi atrevimiento; no la de ningún adulto, a pesar de los lazos familiares que nos unan.
Elena Hernández Llorca
Alicante
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