Van Aert empata a dos con Pogacar

Los malos días de Tadej Pogacar se parecen a los mejores de cualquier otro ciclista. El líder del Tour se llevó un par de sustos en la octava etapa, camino de Lausanne. El primero llegó ayer de salir cuando su compañero Vegard Laengen no pudo tomar la salida al dar positivo por covid. Un inconveniente de cara a las dos semanas que faltan. El segundo sobresalto pasó ya con la carrera en marcha cuando una caída de Vermaerken hizo que el esloveno se fuese al suelo, anejo a Bardet y Quintana entre otros. A posteriori, en la meta, Pogacar intentó vencer por tercer día seguido y no pudo. Le batió Wout van Aert. Pero fue tercero en el sprint y es más líder gracias a la abono. Hasta cuando pierde parece que anhelo.

Vive un momento tan dulce Pogacar que se plantea retos inverosímiles. Solo así un ciclista que aspira a aceptar el amarillo hasta París puede pretender igualar un récord de un sprinter, quizás el más carismático que haya habido, Mario Cipollini. Il Bello fue el posterior en vencer tres etapas seguidas en el Tour. Fue en 1999 y no se conformó con tres, sino que fueron cuatro triunfos parciales consecutivos.

Casi como un sprinter

El líder se atrevió a soñar con igualar las tres etapas consecutivas que se llevó Cipollini en 1999

El esloveno soñó con ello. Lo tuvo cerca. Volvió a tener el apoyo al final de McNulty y Majka en los 4 kilómetros de subida al estadio altanero de Lausanne. Pero un Jumbo clamó revancha por lo de la víspera en la Superplanche de Belles Filles. Pogacar pudo con Vingegaard pero un día a posteriori se lo cobró Van Aert.

El belga, líder de la regularidad, que ya había reses en Calais, repitió y empató con Pogacar, patrón de la normal. El año pasado, los dos se fueron con tres etapas cada uno. En su duelo particular, uno y otro tienen ocho victorias.

Palmarés calcado

Van Aert y Pogacar acabaron el año pasado con tres triunfos parciales y uno y otro ya tienen ocho en el Tour

Cinco equipos se reparten las ocho etapas. Tres de esos que ya han reses fueron los que más hicieron para echar debajo la respiro de Wright, Cattaneo y Frison. El BikeExchange (para Matthews, que no levanta los brazos en el Tour desde 2017) y el Jumbo (pensando en Van Aert) se pusieron rápidamente de acuerdo para controlar la diferencia y matar con la aventura a 3,5 de meta. La tercera escuadra fue el UAE del casi infalible Pogacar, que puso a McNulty y Majka a trabajar y finalmente quedó tercero tras el belga y el australiano, dos hombres mucho más velocistas que él. Eso sí, el esloveno puede presumir de poseer aumentado a 39 su preeminencia sobre el segundo de la normal. Y eso que tenía que ser un mal día.