La ingreso costura es lo más cercano a una obra de arte que existe en la industria de la moda. Cada traje representa entre cien y mil horas de trabajo artesanal. Elaborar piezas enteramente a mano que aseguren al cliente que del vestido que lucirá solo existen tres modelos en todo el mundo.
Estas obras de arte se muestran al manifiesto a través de grandilocuentes y asombrosos desfiles. Una escenografía que acompaña los diseños, como si fueran las cuatro paredes de un museo, haciéndolos descollar incluso más. Valentino eligió la mítica plaza de España de Roma para presentar su postrero desfile de ingreso costura y, al parecer, no todo le salió como esperaba.
Valentino ingreso costura otoño/invierno 2022-23
Los días previos a este gran despliegue, la firma italiana tuvo que solicitar permiso a cada una de las boutiques de ostentación que rodean la plaza de España ofreciéndoles total garantías de que su desfile no iba a imposibilitar el tráfico habitual en sus tiendas. Es sostener, el show no ocasionaría grandes molestias a sus rivales del sector.
Pero, al parecer, el resultado final no contentó a todos los presentes. Tras la finalización del desfile, Christian Dior envió una carta a Valentino en la que exigía una indemnización de 100.000 euros, a remunerar en un plazo de 15 días, por las molestias ocasionadas durante el evento, según el medio especializado en moda WWD.
La polémica
Una indemnización de 100.000 euros
En esta demanda, la firma francesa afirmó que no se cumplieron las garantías acordadas y que a algunos de sus clientes “se les negó el ataque y se les bloqueó en las barreras de paso”. Como resultado, la boutique de Dior estuvo vacía durante todo el evento. Valentino se negó a objetar. La polémica estaba asegurada y los medios especializados ya afilaban sus lapiceros imaginando una guerrilla sin filtros entre dos grandes de la industria.
Para más INRI, los actuales directores creativos de las dos casas, Maria Grazia Chiuri para Dior y Pierpaolo Piccioli para Valentino, han sido durante toda su trayectoria uno de los tándems más históricos y talentosos -primero en Fendi, a las órdenes de Karl Lagerfeld, y luego trabajando para Valentino Garavani-. Chiuri se separó de Piccioli para seguir su singladura en la casa Dior y relanzar su carrera.
Pierpaolo Piccioli y Maria Grazia Chiuri saludan tras el desfile de Valentino ingreso costura otoño/invierno 2016-2017 
Para disgusto de los más deseosos de batalla, la supuesta “guerrilla” ha llegado pronto a su fin. Dior ha retirado amablemente su demanda en una carta donde se cita que la firma francesa estaba retrocediendo “a la luz de la relación amistosa entre las dos maisons”. Un final adecuado y una relación próspera.
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