“Y quizás el serio objetivo de mi vida sea este: que mi cuerpo, mis sensaciones y mis pensamientos se conviertan en escritura, es proponer, en poco inteligible y universal, y que mi existencia pase a disolverse en la individuo y en la vida de los otros”. Annie Ernaux terminaba con esa consejo El acontecimiento (Tusquets), el descarnado relato de cómo padeció para poder frustrar en la Francia de los abriles 60.
Todos los libros de la escritora francesa, eterna candidata al Nobel, tienen mucho de autobiográfico y poco doloroso. Ahora, Ernaux ha vuelto a escribir sobre su vida, pero de una forma distinta y con la complicidad de su hijo David. La autora ha recuperado la cintas de super 8 que su marido grabó en los 70, cuando su alianza era oportuno y los niños pequeños, y las ha convertido en un documental, The super 8 years , que pasó por el Atlàntida Film Fest de Palma de Mallorca.
“Venía de una grupo humilde, pero mi superiora me inculcó lo intelectual, me animó a estudiar y a descifrar”
“Son películas que quedaron guardadas en un cajón. Durante abriles no las vimos, pero David quiso enseñarselas a sus hijos y me pidió que las comentara, porque no tienen sonido. Entonces comprendí que yo era la única persona capaz de dar luz a esas imágenes”, explica Ernaux que asimismo pasó por el Atlàntida Film Fest para presentar The super 8 years .
Los nietos quedaron entusiasmados con las historias de su abuela. Las imágenes, grabadas entre 1972 y 1981, presentan la vida cotidiana de la señorita pareja, la prosperidad de los niños con la aparición de Papá Noel, las holganza familiares en Marruecos, los visitas a los suegros en su casa del campo. Recorren asimismo los viajes de una pareja de izquierdas, en un tiempo en que alucinar era poco muy extraño, al Pimiento de Salvador Más allá en 1972, a Albania o a Rusia.
David pensó que había material para un documental y le pidió a Annie que escribiera un texto para ilustrarlo. La autora aprovechó el confinamiento para relatar de nuevo su vida, pera esta vez de una forma diferente, apoyando su relato con esas viejas imágenes caseras. El resultado “va más allá de la historia casero, porque me sentí muy inspirada al ver las películas de esa vida en grupo”, señala la escritora.
Un relato que de nuevo no rehúye la parte dolorosa: “Porque asimismo presenta mis comienzos como escritora y el distanciamiento con mi marido”, añade. Ernaux era profesora, pero quería ser escritora, “yo venía de una grupo humilde, pero mi superiora me inculcó lo intelectual, me animó a estudiar y a descifrar y me potenció”, recuerda.
Pero lanzarse a las trivio no era casquivana para una superiora de dos hijos en los abriles 70, así que Ernaux escribió su primer texto “en secreto“. Lo envió a dos editoriales que lo aceptaron, pero “el ocultarlo provocó un objetivo artefacto en la grupo”, “El hecho de escribir acabó con mi alianza, yo necesitaba tiempo para mí y mi marido no lo comprendió”.
Lanzarse a las trivio no era casquivana para una superiora de dos hijos en los abriles 70, así que Ernaux escribió su primer texto “en secreto“
El documental, que Ernaux escribió “como si fuera una novelística” y que luego montó David, refleja esa distanciamiento. La oportuno pareja deja de serlo poco a poco y termina con unas terribles discusiones durante su extremo delirio juntos con los niños por España. Soria, Salamanca, Valladolid... el alianza recorre las ciudades de Castilla ya sin ilusión, próximo a la ruptura. Annie Ernaux conquistó al mundo con su pluma, pero no pudo compaginar las trivio con la vida en pareja.
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