“Este Gobierno no olvida para quién gobierna, gobernamos para la clase media y trabajadora, aunque resultemos incómodos para algunos poderes”. Tras defender los nuevos impuestos a los beneficios de la banca y las grandes corporaciones energéticas -“Si Pillaje y Actor protestan, vamos en buena dirección”, ha advertido-, Pedro Sánchez ha anunciado, en su conferencia de prensa de cómputo del curso político que ahora termina, que el Consejo de Ministros aprobará el próximo lunes un paquete de medidas destinadas a fomentar la eficiencia y el economía energético. Estas medidas afectarán a la actividad económica y incluso al consumo doméstico.
Sánchez ha subrayado que estas medidas están en rasgo con las que están aplicando los países europeos y ha asegurado que estas medidas se han resuelto con el sector privado, se han comunicado al resto de administraciones y a los grupos parlamentarios.
El patriarca del Ejecutante ha explicado que la reducción del economía energético le ha llevado a comparecer sin corbata para aliviar el calor sin condición de medio acondicionado. “No llevo corbata”, ha resaltado, dispuesto a reabrir un ya antiguo debate impulsado desde el Gobierno por el entonces ministro Miguel Sebastián, para impulsar medidas simples para entregar el economía energético.
Adicionalmente, Sánchez ha anunciado que propondrá modificar el mercado eléctrico a la Unión Europea y incluso una intervención en el mercado energético para poner un frontera mayor al precio del CO2.
El presidente del Gobierno se ha mostrado convencido de que estas dos reformas favorecerán una reducción de la inflación que, según los datos conocidos hoy mismo se ha encaramado ya por encima del 10%.
Sánchez incluso ha anunciado que este lunes el Consejo de Ministros aprobará un existente decreto contra los incendios forestales cuyo objetivo será coordinar todos los bienes empleados en el combate contra los fuegos.
La cuestión catalana
Sánchez vincula el diálogo con Catalunya a su permanencia en la Moncloa
“Mientras haya un gobierno progresista, habrá un gobierno en Madrid con voluntad de dialogar con su contraparte en Catalunya”, ha afirmado Pedro Sánchez durante el cómputo del curso político que ha protagonizado este viernes desde la sala Barceló del palacio de la Moncloa. El patriarca del Ejecutante central ha venido así a vincular el diálogo y la negociación en curso rajado con la Generalitat de Catalunya con su permanencia en el cargo. Y, en el mismo sentido, a poner en cuestión el futuro de este diálogo en el caso de que el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, logre su objetivo de culminar un cambio de ciclo político en España tras las elecciones generales previstas para el mes de diciembre del año que viene.
Sánchez ha resaltado, en este sentido, el barómetro del CEO conocido la víspera, frente a cuyos resultados lo ha definido como “una muy buena indagación”. Y no solo porque consolidara la posición del PSC como primera fuerza política en Catalunya, sino porque acreditaba que “el 52% de la sociedad catalana está en contra de la independencia”.
“Esto tiene todo que ver con una sociedad catalana que está harta del conflicto, que lo que quiere es pasar ese conflicto, y lo que quiere es retornar a reencontrarse con la otra parte de catalanes y incluso con el resto de hermanos que tienen en el conjunto de España”, ha destacado el presidente del Gobierno. Este barómetro, ha añadido, “incluso dice poco de aquellas formaciones políticas que estamos apostando por el diálogo”, en narración tanto a los socialistas como a Esquerra, incluso premiada por el prospección. “Y es la voluntad de poco a poco, paulatinamente, progresivamente, retornar a reencontrarnos, desjudicializar esta crisis, devolverla al país de la política, encontrar pactos y acuerdos que trasciendan a una parte y sean transversales”, ha señalado.
Sánchez ha celebrado así los primeros acuerdos sellados por la mesa de diálogo entre los dos gobiernos que se reunió de nuevo el pasado miércoles en la Moncloa, tras pasar las últimas turbulencias registradas por la crisis del espionaje al independentismo que amenazó con dinamitar todo el camino trayecto. El patriarca del Ejecutante ha subrayado así de los acuerdos suscritos con la Generalitat el compromiso por “el respeto al orden tolerante y la seguridad jurídica”, y por consiguiente que se abandone “cualquier vía de imposición particular de sus posiciones”. Es afirmar, “todo aquello que vivimos en el 2017”, ha señalado en narración a las leyes de desconexión aprobadas por el Parlament o a la fugaz testimonio particular de independencia. Un conflicto político y social con Catalunya que ha recordado que él mismo heredó cuando llegó a la Moncloa en el 2018, “y que a Dios gracias, gracias al esfuerzo de todos, estamos superando”.
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